Con el brote bajo control, Nueva York se blinda para no importar casos
Junto con Nueva Jersey y Connecticut, impuso una cuarentena para quienes provengan de estados con muchos contagios
NUEVA YORK.– Las autoridades quieren que los días en que Nueva York era asociada a lo peor de la pandemia del coronavirus sean parte del pasado. Después de semanas de esfuerzo basado en confinamiento, distanciamiento social y demás condimentos que llevaron a la baja en infecciones, el gobernador Andrew Cuomo anunció la obligatoriedad de una cuarentena para los viajeros que visiten estados con altos niveles de infección.
La medida forma parte de un acuerdo entre los estados que componen la llamada área triestatal: Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut. Esta zona ubicada en el nordeste del país es una de las que, hasta ahora, ha logrado, después de un contexto marcado por la desazón, contener el avance del virus.
La orden gubernamental no prohíbe los viajes, pero sí obliga a toda persona a pasar 14 días en cuarentena si es que visitó alguno de los nueve estados que hoy registran fuertes rebrotes en el país. Alabama, Arizona, Arkansas y Florida son algunos de los lugares que han quedado en la lista.
“Tenemos que hacer las cosas bien dentro de las paredes de nuestros respectivos estados”, dijo el gobernador de Nueva Jersey Phil Murphy en una conferencia de prensa conjunta con el gobernador Cuomo y el gobernador de Connecticut, Ned Lamont.
Nueva York, que supo ser epicentro de la pandemia no solo en Estados Unidos sino en el mundo, hoy alardea uno de los índices de contagio más bajos en el país. Datos revelados por la iniciativa Covid Act Now demuestran cómo el estado de la Gran Manzana y Nueva Jersey son los únicos –junto a Massachusetts– en todo el país que ahora logran contener al virus respiratorio. Es decir, según información de la organización compuesta entre otros por especialistas de las universidades de Sanford y Georgetown, 47 de los 50 estados de Estados Unidos atraviesan un rebrote o se encuentran camino a ese pronóstico .
Desde el principio de marzo, el área triestatal –principalmente el estado de Nueva York– atravesó la pandemia como una de las zonas más golpeadas del país . Meses de confinamiento y distanciamiento social terminaron por encauzar los esfuerzos en una situación controlada. La cantidad de contagiados (más de 604.000) y el número de fallecidos (más de 41.000) son parte de una herida abierta que aún lastima y atemoriza a la región.
“Es claro: hay un problema en un número de estados y necesitamos ser cuidadosos sobre el impacto que podría tener en Nueva York”, señaló ayer el alcalde de la Gran Manzana, Bill de Blasio, en una conferencia de prensa.
Fase 2
Después de tres meses de cierre absoluto –solo habían quedado abiertas al público tiendas esenciales–, la ciudad de Nueva York entró este lunes en su fase dos de reapertura. La esperada medida que aspira a llevar el presente a una nueva normalidad con condimentos del pasado llegó en un contexto aún más impensado.
El crecimiento de protestas sociales por justicia racial tras la muerte de George Floyd a manos de policía cambió el modo en el que se dio la medida. Aún hoy, todavía muchos comercios continúan tapiados y diseñan estrategias para su regreso.
En la estrategia de las autoridades neoyorquinas está el pedido a los vecinos de que continúen cumpliendo con los requisitos sanitarios, como el uso de barbijo y el distanciamiento social, para evitar que el ahora control acabe en desmadre. Lejos de tratarse de un pronóstico que da por hecho que la pandemia haya quedado en el olvido, muchos lugares y eventos tardarán en volver.
Los organizadores de la maratón de Nueva York, la más grande del mundo, anunciaron su cancelación. Estipulado para el próximo 1º de noviembre, el megaevento que suele llegar en los otoños del hemisferio norte fue cancelado por el virus respiratorio. Según New York Road Runners, la carrera fue cancelada porque no se pueden garantizar las condiciones necesarias para evitar la propagación del virus. Se trata de la segunda vez en cincuenta años que la maratón se cancela: la primera vez fue por el paso del huracán Sandy.
Los shows en Broadway, un condimento típico que marca tanto la identidad de la Gran Manzana, no volverían hasta el invierno de 2021. Según informaron de Broadway League a este medio, los espectáculos tampoco volverán en el corto plazo y, cuando lo hagan, tendrán muchos desafíos por delante para asegurar la seguridad de la audiencia y de los trabajadores de los teatros.
Hasta ahora, la única certeza en Nueva York es que poco de la forma en la que se vivía antes del coronavirus se verá hasta que aparezca una vacuna o una fórmula efectiva para su tratamiento. Mientras, los vecinos se ajustan a esta nueva realidad.