Los clubes alemanes retoman las prácticas en la cancha
Con Bayern Munich a la cabeza, será desde hoy, en grupos pequeños y con turnos escalonados
MUNICH.– En medio de la pandemia por el coronavirus que angustia al planeta, Alemania es un caso especial. Y las señales que se venían acumulando, se convirtieron en una noticia: este lunes, el fútbol alemán será el primero de las grandes ligas del mundo en generar una fotografía con jugadores corriendo en una cancha desde que el virus obligó a (casi) todos a guardarse en casa.y,sibiencontinúanlasrestricciones, los clubes de la Bundesliga ya organizan sus planes de trabajo en el campo, respetando todas las medidas de distanciamiento social impuestas por el país. Uno de los que anunció oficialmente que retomará las prácticas es el gigante Bayern Munich: desde hoy sus futbolistas se entrenarán en grupos de no más de cinco simultáneamente, en su centro deportivo.
La revista deportiva alemana “Kicker” explicó que el entrenador Hansi Flick, que recientemente renovó su contrato hasta 2023, fue quien impulsó la idea de comenzar con las actividades en el campo de juego. Si bien los futbolistas tenían un plan de trabajo y hasta mantenían videoconferencias con sus compañeros y el preparador físico, el DT de Bayern entendió que ya debían regresar al predio a entrenarse. Esta metodología que aplicará Bayern, grupos reducidos y turnos escalonados,también será adoptada por otros clubes, como Borussia Dortmund, Schalke 04, Leipzig, Wolfsburgo y Ausburgo, y se cree que comenzará a replicarse en la mayoría de los 18 planteles de la máxima categoría de Alemania.
Hay otras particularidades que impulsa la Bundesliga para afrontar los peligros de volver a reunir a sus jugadores. Una es que los clubes dispondrán del material necesario para hacer testeos de Covid-19 a sus planteles cada tres días. Y si alguno diera positivo, sería el único en volver a estar en cuarentena: los demás seguirían trabajando juntos.
Claro que esta medida despertó polémicas.sinembargo,elvirólogo alemán Ulf Dittmer advirtió sobre las dificultades de realizar pruebas regulares de coronavirus a los jugadores de los clubes de la primera división. “Estamos casi al límite de la capacidad de los laboratorios alemanes”, dijo el jefe de virología del Centro Médico Universitario de Essen, según las declaraciones que publicó el diario Westdeutsche Allgemeine Zeitung. El especialista alemán explicó también: “No sé qué laboratorio estará disponible para los jugadores sanos de la Bundesliga, teniendo en cuenta que necesitamos urgentemente realizar estas pruebas a los enfermos graves”, recalcó Dittmer.
Las restricciones en el contacto social impuestas por el gobierno están vigentes hasta, al menos, el
19 de abril y la suspensión de la actividad futbolística fue fijada, en principio, hasta el 30 de este mes. Hasta ayer, el país registraba 98 mil casos positivos y algo más de
1500 muertos.
Por otro lado, Karl-heinz Rummenigge, CEO del Bayern Munich, cree que el coronavirus podría dejar alguna consecuencia positiva para el fútbol: “El coronavirus nos puede ayudar a crear un mundo más racional, también en lo que respecta al fútbol. Debemos corregir los errores del pasado y quizá tengamos un fútbol más sano. Desde hace mucho, los salarios de los jugadores y el precio de los traspasos han tenido una evolución malsana. La crisis llevará a que eso se detenga”, dijo Rummenigge en la revista “51”.
El directivo también apoyó jugar lostorneoshastaelfinal,aunquetome más tiempo: “Soy un defensor total. Por dos razones: primero, por justicia deportiva. Y segundo, por razones financieras, porque de que terminen los campeonatos depende muchísimo dinero que todavía no hemos cobrado, especialmente de las televisiones”.
Hace unos días, Gianni Infantino, presidente de la FIFA, dijo: “Nos gustaría a todos que mañana pudiéramos tener fútbol, pero desafortunadamente no es posible y nadie sabe cuándo vamos a poder jugar como antes”. En Alemania tampoco lo saben, pero sus clubes desean terminar con una temporada a la que le restan nueve fechas, caso contrario perderán cerca de
750 millones de euros en derechos de TV. Evidentemente una encrucijada que se presenta entre la economía del fútbol y las urgencias sanitarias de un país con un índice de mortalidad mucho más bajo que tantos vecinos de Europa. pero que igualmente tiene miles de pacientes en riesgo.