El hombre que baleó a Carolina Piparo le escribió una amenaza desde la cárcel
Carlos Moreno estaba en el neuropsiquiátrico del SPB cuando desde un perfil de Facebook lanzó mensajes intimidantes; le incautaron un celular que tenía ilegalmente
“Esto me escribe el hombre que asesinó a mi hijo el día que liberan el uso de celulares y redes. ¿Qué pensaron que iban a hacer? ¿Llamar a la abuela? No alcanza con Foucault, Zaffaroni y con creer que son víctimas del sistema y blah; hay que sentarse a estudiar criminalística, analizar seriamente cada medida. Yo puedo poner esto y me pueden leer varios, pero habrá miles de víctimas hostigadas que no tienen ni eso. ¡Háganse cargo!”.
Con ese duro mensaje en su cuenta de Twitter, la diputada de Juntos por el Cambio Carolina Piparo reveló ayer que uno de los integrantes de la banda que la baleó en una salidera bancaria hace casi una década, en La Plata, cuando ella cursaba un embarazo a término, le mandó un mensaje intimidatorio a través de Facebook.
Conocido el hecho, el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) requisó la celda del autor de la amenaza, Carlos Moreno Peña, y encontró un celular que no había sido registrado en el contexto del reglamento vigente desde el jueves pasado que permite a los internos bonaerenses tener y usar teléfonos móviles para comunicarse con sus familiares, dado que las visitas están suspendidas por la pandemia.
Según consta en el acta de secuestro, a la que tuvo acceso la nacion, Moreno, de 28 años, estaba alojado en la U34 de Melchor Romero, donde funciona en Instituto Neuropsiquiátrico de Seguridad del SPB, adonde son enviados los presos con padecimientos mentales o que deben ser sometidos a evaluación. En la celda 233 del pabellón 9 –destinado a quienes profesan el culto evangélico– se encontró, debajo de un televisor, un celular Motorola con un chip de la empresa Claro.
El fiscal platense Hugo Tesón tiene a su cargo la investigación que, a partir de ahora, deberá establecer si el mensaje escrito por el usuario “Carlín Moreno” en el “muro” de Facebook de Piparo fue enviado desde ese aparato, que fue ingresado clandestinamente en el neuropsiquiátrico del SPB.
Según se advierte en las capturas de pantalla adjuntadas por Piparo en su denuncia pública en Twitter –y que ya constan en la causa, según se informó–, Moreno le escribió el 2 de este mes, en respuesta a una publicación de Piparo en la que llamaba a “no olvidar” la catastrófica inundación padecida hace siete años en La Plata: “De mí tampoco te olvides, Carlos Moreno. El mismo que te disparó, Carolina Piparo, basura de mujer”.
Agregó: “Acá, mejor que nunca en la Unidad 34, put...”; “de acá les mando un beso. A fin de año nos estamos viendo”. Y en uno de los últimos posteos –que anoche seguían en el muro de la diputada y tenían decenas de respuestas que lo repudiaban”, amenazó: “La c... bien de tu madre, te voy a matar, hija de remil p... nada es para siempre, la p... que te remil parió”.
Tras la denuncia de Piparo, el SPB informó que de inmediato se llevó adelante una requisa en la Unidad 34 Melchor Romero, donde está alojado el interno, y se secuestró un teléfono móvil que no estaba registrado a su nombre, el cual fue puesto a disposición de la Fiscalía Penal N° 8 de La Plata.
Fuentes del Servicio Penitenciario explicaron que “el hecho de que Moreno tuviera un celular en su celda de forma clandestina ya es una falta pasible de sanción”, aunque aclararon que aún resta que la Justicia determine si los mensajes de Facebook contra Piparo salieron de ese teléfono móvil”.
En un comunicado, el SPB detalló que “el protocolo de uso regulado de celulares se implementó la semana pasada por orden de la Justicia y la reglamentación elaborada por el propio servicio dio cumplimiento estricto a lo resuelto por el Poder Judicial” y que esa reglamentación “establece la prohibición de utilizar teléfonos móviles sin el debido registro, y en ese caso, solo permite la comunicación por la red social Whatsapp”.
Se agregó en el comunicado: “Precisamente, el protocolo que se firma con los internos a partir de la autorización judicial es para evitar llamadas desde celulares ingresados clandestinamente”.
Ayer, en un reportaje con Radio Mitre, Piparo dijo que cuando leyó aquellos comentarios en su muro se le “heló la sangre”. También dijo que no estaba en contra de que, en el actual contexto, los presos tengan celulares, aunque sí exigió que sea “bajo un control estricto”. Más tarde, familiares de víctimas de delitos –entre ellos, la madre de Ángeles Rawson, los padres de Paulina Lebbos y Soledad Bargna, Matías Bagnato y Viviam Perrone– se solidarizaron con ella y manifestaron su rechazo a que los detenidos puedan tener celulares y su oposición a las prisiones domiciliarias.