Señales alentadoras en Italia: bajan las muertes
Aunque las víctimas superaron las 15.000, ayer registró menos de 700 tras varios días; por primera vez desde febrero hubo una caída de pacientes en terapia intensiva
ROMA (De nuestra corresponsal).– Italia empieza a encontrar señales alentadoras en medio de la devastación que genera la pandemia del nuevo coronavirus. Las autoridades informaron ayer una ralentización en la cifra diaria de muertos por Covid-19 y que la cantidad de pacientes en cuidados intensivos cayó por primera vez, un dato que les da aire a los colapsados hospitales del país.
Luego de tres días en los que la cifra de muertes por el virus superó siempre con creces las 700, ayer se registraron 681 decesos, lo que llevó el total a 15.362 en Italia, el país más golpeado del mundo.
Las autoridades volvieron a instar a la población a no ignorar las estrictas medidas de confinamiento, que, a su juicio, están comenzando a mostrar resultados positivos, aunque los nuevos casos aumentaron en 2886 ayer, un alza levemente superior que en días anteriores.
Por otra parte, España, el otro país europeo más impactado, informó una caída de contagios, muertes e ingresos a los hospitales, que también le dan una luz de esperanza.
ROMA.– Italia necesita desesperadamente tener buenas noticias. Y ayer finalmente pareció tener algo parecido. Luego de tres días en los que la cifra de muertes por coronavirus superó siempre con creces las
700, registró 681 decesos, un número mucho menor que el de la víspera (766), algo positivo en medio del drama. Por otro lado, por primera vez desde el inicio de la epidemia, el
21 de febrero pasado, registró una caída de pacientes internados en terapia intensiva.
En la conferencia de prensa sobre la situación, el jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli, destacó los dos datos: la baja en el número de muertos diarios –que en total sumaron 15.362–, al recordar que 681 significaba un número muy inferior al del 27 de marzo pasado, cuando Italia marcó un récord de 969, y la disminución de casos en cuidados intensivos.
“Hoy por primera vez tenemos un dato muy importante: el número de pacientes en terapia intensiva baja de 74 y es una noticia importante porque les permite a nuestros hospitales respirar. Es el primer valor negativo desde cuando comenzamos la gestión de la emergencia”, destacó Borrelli.
El boletín oficial contabilizó, por otro lado, 2886 casos más, llevando el total a 124.632. Además, registró que se curaron 1238 personas más en 24 horas, con lo que el total de recuperados alcanzó los 20.996.
De las 88.274 personas actualmente positivas, más de la mitad,
55.270, se encuentran en aislamiento domiciliario con síntomas leves;
3994 están en terapia intensiva y
29.010, internadas con síntomas. “Estos datos demuestran que la estrategia puesta en acto sirvió para contener la difusión de la epidemia, pero no debemos relajarnos, hay que seguir respetando las medidas de restricción”, advirtió Franco Locatelli, presidente del Consejo Superior de Sanidad. “Estos no debe ser interpretado como que ya hemos superado la fase crítica y que ya no estamos en peligro”, agregó.
Locatelli también subrayó que el sistema sanitario logró contener en el centro y el sur de Italia el crecimientodel número de contagios, que era el gran temor de todos, debido a la enorme diferencia de infraestructura. Aunque el gobierno prorrogó las medidas de restricción hasta después de Pascua, este experto no ocultó que, como ya todo el mundo se espera, podrán durar mucho más. “Por algunos meses tendremos que convivir con este virus; el objetivo es reducir cada vez más estos números”, dijo, y agregó que “las políticas que serán implementadas para una reapertura de las actividades las deberá tomar el gobierno”.
En lo que causó bastante impacto en la opinión pública, al margen de que el número de médicos muertos trepó a 80 (ver aparte), entre los fallecidos estuvo Giorgio Guastamacchia, un policía de 52 años que formaba parte de la escolta del primer ministro Giuseppe Conte.
Guastamacchia, casado y padre de dos hijos, había resultado positivo para el Covid-19 hace unas semanas y había sido enseguida internado e intubado debido a una neumonía grave. Fue recordado en la conferencia de prensa de la Protección Civil, en la que se destacó la labor de este servidor del Estado.
En las calles
En otra jornada primaveral de sol, pese a que la consigna es quedarse en casa y no salir salvo urgencias, demasiados italianos fueron vistos en la calle, paseando, a pesar de que se arriesgan multas.
No por nada el ministro de Salud italiano, Roberto Speranza, volvió a hacer un llamado a la responsabilidad. “Las actitudes equivocadas o imaginar que la batalla ya está vencida ponen en riesgo todos los sacrificios realizados hasta ahora. No bastan los decretos, esta batalla podremos vencerla exclusivamente con la contribución de cada ciudadano”, dijo Speranza, que reiteró que el distanciamiento social al momento es la única arma disponible contra el virus.
Le hizo eco Attilio Fontana, el presidente de la región de Lombardía, epicentro del brote y la más castigada de Italia, con 8656 muertos, que amén de exhortar a sus conciudadanos a quedarse en casa, decidió extremar aún más las medidas restrictivas. Con una nueva ordenanza, dispuso que a partir de hoy en Lombardía solo se podrá salir de casa con barbijo o una protección –como un pañuelo o chal– sobre nariz y boca.
Fiel reflejo de las siempre existentes polémicas, más allá del drama, en la conferencia de prensa–que millones de italianos siguen religiosamente–, tanto Borrelli como Locatelli parecieron cuestionar esta vuelta de tuerca.
“Sobre el uso de barbijos hay un gran debate en la comunidad científica porque no hay fuertes evidencias. Son útiles para prevenir el contagio de quien está infectado, pero la medida fundamental es el respeto del distanciamiento social”, dijo Locatelli. “¿Mascaritas en Lombardía? Yo no las uso porque respeto las distancias. Es importante usarlas si no se respetan las distancias”, indicó Borrelli.