LA NACION

El polo llora la muerte de Rubén Sola, padre de Facundo

Tras la muerte de Sola, estuvo por cancelarse el match siguiente al hecho, pero la familia lo habilitó

- Xavier Prieto Astigarrag­a

La noticia de la muerte de Rubén Sola conmovió a los muchos que lo conocieron en el ambiente y la Asociación Argentina de Polo llegó a pensar en suspender el partido siguiente al hecho, Ellerstina vs. Cría Yatay, del segundo turno de la cuarta fecha de la zona B del Argentino Abierto. Pero a pocos minutos de la hora pautada para el comienzo, una comunicaci­ón de Carlos Sola, hermano de Rubén y tío de Facundo, dio lugar a que se lo realizara.

“Fue un momento muy triste, porque Facundo es amigo de todos y a Rubén lo conocemos de toda la vida. Fue durísimo, un balde de agua fría. Pero recibimos un mensaje de Carlos Sola que nos decía que jugáramos, que le diéramos para adelante, que era lo que habría querido Rubén. Difícil jugar así, pero era la situación que había”, contó Valerio Zubiaurre, de Cría Yatay, luego de la victoria de Ellerstina por 14 a 9 en la cancha 1, resultado que le permitió al conjunto de los Pieres resolver mano a mano con Las Monjitas el pase a la final, el próximo domingo, un día después de que se defina la zona A, que tiene a La Dolfina y a La Dolfina Polo Ranch en la otra semifinal.

A su vez, el equipo naranja, en el cual se desempeña Facundo Sola, acababa de doblegar a La Natividad por 11 a 9 cuando ocurrió el percance de su padre. También Pablo Pieres comentó algo acerca del triste episodio. “Rubén era un fanático del polo. Le habría gustado que jugáramos hoy. Fue duro para todo el mundo. Subirse al caballo y enchufarse fue difícil. Estamos todos pensando en la familia y deseando que se recupere”, manifestó el número 3 de Ellerstina.

Rubén Sola había seguido todo el encuentro de Las Monjitas y La Natividad desde los palenques del equipo que es propiedad del colombiano Camilo Bautista. Tuvo ocasión de mirar un muy buen partido, que el conjunto de su hijo ganó apretadame­nte, pero al cabo del juego se sintió mal y se apoyó en la parte posterior de una camioneta, de frente a la cancha. Luego ocurrió el desenlace.

Hasta entonces todo iba bien para Las Monjitas, que mantuvo su invicto en tres actuacione­s en Palermo 2019 ante la revelación de la temporada. Ahora el conjunto naranja se encuentra frente a la misma situación deportiva del año pasado: un cruce mano a mano por el primer puesto del grupo B y por el acceso al partido más anhelado por todo polista, la final del Argentino. En 2018 ganó aquella virtual semifinal; esta vez, resulte como resulte, será especial.

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