Zanchetta se presentó ante la Justicia salteña
Acusado de abuso sexual simple, el obispo tenía pedido de captura internacional
El exobispo de la ciudad salteña de Orán acusado de abuso sexual simple Gustavo zanchetta se presentó ayer ante la Justicia después de que existiera un pedido de captura internacional realizado por la fiscal de la causa. Lo hizo porque el religioso no acusaba recibo de las diferentes comunicaciones telefónicas o por mail que él mismo había dado para que se lo ubicara en la Casa Santa Marta, del Vaticano. Fuentes judiciales no descartan que puedan sumarse denuncias a las dos formalizadas en febrero.
zanchetta llegó acompañado por su abogado canónico y vocero, Javier Belda Iniesta, que insiste en que no hará manifestaciones públicas “para respetar el proceso judicial”. En la Justicia le ratificaron la imputación “abuso sexual simple continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso reconocido en perjuicio de G.G.F.L. y C.M.”.
En una conferencia de prensa, el español Belda Iniesta criticó la “trascendencia internacional” del pedido de captura que hizo la fiscal. Afirmó que no respondió las comunicaciones porque no está previsto que sea así y cuestionó que para la acusación la fiscalía haya descartado “algunos testimonios que negaban todo”.
Planteó que en la Argentina se habla de abuso sexual simple cuando en otras “jurisprudencias es una molestia” y apuntó que puede “haber diferencias de percepción” sobre los gestos de zanchetta. “unos abrazos que duraban más de lo habitual, una mano sobre una pierna o un beso que en vez de caer en la mejilla caía entre la oreja y el cuello –describió– pueden ser diferencias de percepción y el acusado tiene derecho a defenderse”.
En sede judicial, zanchetta confirmó al defensor oficial y se le dieron 10 días para presentar impugnaciones, nuevas pruebas o escritos.
Las denuncias fueron formuladas por dos hombres mayores de edad que pertenecían a la congregación que dirigía zanchetta; sus identidades se mantienen en reserva y “para evitar la revictimización” –según señalaron las fuentes judiciales– podrían no cruzarse con él durante el juicio, que será en 2020.