El BCRA volvió a encender la maquinita, tras 17 meses de abstinencia
Giró $20.000 millones en adelantos transitorios al Tesoro, 5% de lo que podrá transferirle hasta fin de año
El Banco Central (BCRA) giró al Tesoro Nacional, el viernes pasado, el 5% de los recursos con los que tiene permitido asistirlo hasta fin de año para ayudarlo a cerrar sus cuentas. Transfirió $20.000 millones de los hasta $400.000 millones que podrá enviarle según el decreto 740/2019 con que la administración Macri amplió el presupuesto 2019.
El envío reactivó el canal de adelantos transitorios con que esa entidad asistía en el pasado al Gobierno. “Es una práctica que había quedado prohibida tras la firma del acuerdo [con el FMI]”, recordó el analista financiero Christian Buteler.
En el proyecto de reforma de la Carta Orgánica que había girado al Congreso en marzo pasado, el Gobierno incluso disponía que este mecanismo de financiación espuria del gasto público quedara definitivamente anulado. Pero la profundización de la crisis económica y el paulatino cierre del acceso al financiamiento que enfrentó en los últimos meses lo obligaron a borrar con el codo lo escrito con la mano hace un mes.
El decreto que rehabilitó la operatoria adjudica a la aceleración de la dinámica inflacionaria y la suba del tipo de cambio la necesidad de disponer una ampliación de $684.100 millones del presupuesto planificado para este año: $326.100 millones por aumento de recursos y otros $358.000 millones para hacer frente a gastos primarios (pagos de deuda y aumento del gasto social). Es decir, al BCRA le tocará aportar hasta un 58% del total que el Tesoro necesitará para cerrar el ejercicio 2019, según lo previsto hasta hoy.
La transferencia tomó estado público al actualizar el BCRA el informe monetario diario con datos hasta el viernes.
Es la primera que realiza bajo este concepto en 17 meses. “Se vuelve a este recurso para no pasarle más utilidades de 2018 con patrimonio ya negativo. Este año ya le pasaron $204.000 millones y quedaban otros $373.000 millones”, apuntó el economista Julio Piekarz.
Para encontrar un giro similar hay que remontarse al 4 de junio de 2018: ese día el Tesoro recibió $11.700 millones del BCRA. Luego esa cuenta solo se usó para que el Tesoro le cancelara al BCRA adelantos por $41.600 millones, lo que había dejado el stock de esa deuda congelado en $502.700 millones desde el 13 de diciembre de 2018.
Los analistas no desconocen que este atajo de emergencia al que acudió el Gobierno implica volver a poner en marcha la denominada “maquinita”, pero lo consideran un “mal menor” ante el cierre total del resto de los canales de financiamiento que enfrenta la administración saliente, tomando en cuenta además la imposición del cepo extremo desde fines de octubre.
“En este contexto de caída en la demanda real de dinero y cepo duro lo más probable es que esa emisión monetaria pase factura en la brecha cambiaria. Por ese lado puede haber contagio inflacionario futuro si esas brechas tienen una tendencia creciente, porque en ese caso las expectativas de inflación empezarán a tomar como referencia el dólar implícito en la brecha y no el oficial”, suele decir Federico Furiase, de Eco/Go.
“Esa emisión se suma a la que ya hace el BCRA al comprar reservas. Va empujar al alza las brechas cambiarias, que, en definitiva, son un indicador de que sobran pesos y por lo tanto es una alerta temprana sobre una inflación que podría tender a acelerarse si el gobierno entrante no define mecanismos de esterilización ni logra dar un vuelco a las expectativas”, advierte Miguel Zielonka, de EconViews.