¿ES VERDAD QUE LAS VACUNAS PUEDEN REEMPLAZARSE POR LA HIGIENE?
Para entender la respuesta a esta pregunta, se requieren varias aclaraciones.
“Cuando hablamos de mejora en la higiene nos referimos a medidas ambientales, tales como la posibilidad de contar con agua potable o adecuada eliminación de excretas, y a conductas individuales como lavado de manos, mecanismos de barrera al toser, estornudar o bien la limpieza en los ambientes compartidos”, explica Ángela Gentile, infectóloga pediátrica, jefa del Departamento de Epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
Pero enseguida aclara que si bien el lavado de manos es fundamental en todos los casos, esto no es suficiente para reemplazar las vacunas. “En general, en el caso de enfermedades como hepatitis A se ha comprobado que el inoculo viral es tan alto que las medidas de higiene solas no logran frenarla tras misión ”. En el período 2003-2004, en el cual hubo un brote importante de esta enfermedad, la incidencia fue alta incluso en áreas urbanas con adecuado saneamiento ambiental.
“Si bien las medidas de higiene no logran frenar la trasmisión de enfermedades respiratorias como la gripe, sí colaboran en su disminución, ya que tanto el lavado de manos como el saber manejar el tema de la tos o los estornudos, son un punto clave para cortar la transmisión”, subraya Gentile.