El Real no muestra buena pinta, pero Solari es positivo
Hubo silbidos en el Bernabéu; el equipo viaja al Mundial de Clubes; el miércoles, ante Kashima
En tiempo de descuento, Thibaut Courtois fue el salvador al atajar dos remates que le llegaron desde el borde del área chica. El arquero belga evitó que Rayo Vallecano empatara en el Bernabéu, pero su decisiva intervención no oculta la desdibujada imagen futbolística con que Real Madrid llegará al Mundial de Clubes. Por estas horas, la sensación es que la clara supremacía que en los últimos años mostraron los equipos europeos sobre los sudamerica nos, en esta ocasión está un poco más difuminada. El panorama es alentador para River en caso de encontrarse con Real Madrid en la definición. Sin los goles ni el carácter competitivo que aportaba Cristiano Ronaldo, y con la crisis que derivó en la destitución de Julen Lopetegui y la designación de urgencia de Santiago Solari, Real Madrid no tiene pinta de inabordable.
Tras el 1-0, Solari mantuvo un discurso optimista, ve más aspectos positivos que los hinchas que van al estadio, donde al final se volvieron a escuchar silbidos, como en encuentros anteriores. El director técnico argentino dijo que le “encantó el apoyo de la afición durante el partido”. Sobre el malestar del público por lo cerca que estuvo Rayo Vallecano de empatar sobre el final, Solari fue comprensivo: “Es normal, es parte del fútbol”. Y enseguida retomó su relato auspicioso: “Estamos contentos también porque pasamos primeros a octavos de la Champions, seguimos en la Copa (del Rey) y recortamos puntos con el líder de la Liga”.
Solari ni siquiera se mostró muy preocupado por la lesión de Karim Benzema, que se retiró rengueando en la pierna izquierda: “Creo que es un golpe. Asensio también tuvo un golpe. Pero no parece más que eso. Lo veremos el domingo en el avión (viaje a Abu Dhabi) porque no tenemos más tiempo”. Real Madrid enfrentará el próximo miércoles por las semifinales a Kashima Antlers, que eliminó 3-2 a Chivas de Guadalajara. Ambos equipos disputaron la final del Mundial 2016, cuando el conjunto que dirigía Zinedine Zidane se impuso 4-2 en el suplementario.