La Iglesia definió cómo conseguirá fondos
Acordó con el Gobierno reemplazar progresivamente los $130 millones que hoy asigna el Estado por contribuciones voluntarias; se recolectará a través de instituciones privadas; el mecanismo regirá para todas las religiones
Acordó con el Gobierno reemplazar progresivamente los $130 millones que hoy le asigna el Estado.
El Gobierno y la Iglesia acordaron reemplazar progresivamente el aporte estatal por una contribución voluntaria que las familias podrán realizar a través de los colegios privados en los que estudian sus hijos. El nuevo sistema comenzará a aplicarse en forma piloto el año próximo en algunas escuelas y será extensivo a todos los cultos.
Así lo anunció ayer el secretario de Culto de la Nación, Alfredo Abriani, al revelar el mecanismo que suplantará al sostenimiento de la Iglesia Católica con recursos del Estado. “Para 2019, el financiamiento, que hoy asciende a $130 millones en el presupuesto, está garantizado y la renuncia al sostenimiento estatal será gradual”, explicó Abriani, al señalar que la propuesta surgió del Episcopado y se acordó en forma consensuada.
Además, se realizarán campañas para intensificar la opción de donaciones e incentivos fiscales a través de la AFIP.
“Esta modalidad habilita y permite –en el futuro– a las familias que eligen nuestras instituciones educativas poder realizar su aporte para contribuir con la obra evangelizadora de la Iglesia Católica en la Argentina”, informó en un comunicado el Episcopado, que preside el obispo de San Isidro, Oscar Ojea.
El padre Máximo Jurcinovic, vocero del Episcopado, desestimó un eventual temor a que el nuevo mecanismo, por el cual los colegios privados se convertirán en agentes de recaudación de los importes desse tinados al sostenimiento del culto. “Será absolutamente libre y progresivo. Comenzará muy tibiamente en algunos colegios y será voluntario”, insistió, al señalar que muy probablemente se fijen montos similares a los que los fieles aportan hoy en las colectas de las misas.
El destino de los fondos, explicó el vocero episcopal, será la formación de un fondo solidario, que se distribuirá entre las distintas diócesis.
Más allá del acuerdo, por el cual la Iglesia resignará gradualmente el aporte estatal, en el Episcopado seguirá funcionando una comisión para el sostenimiento de la misión evangelizadora de la Iglesia, que preside el flamante obispo auxiliar de San Isidro, Guillermo Caride.
“Vamos a seguir estudiando alternativas para que las familias puedan realizar donaciones más fácilmente”, explicó el padre Jurcinovic. Con el objetivo de atraer el compromiso de los jóvenes, se piensa, por ejemplo, en recurrir a aplicaciones en los celulares y distintos recursos de las nuevas tecnologías. Nuevo paradigma
Abriani explicó que con la progresiva eliminación del aporte estatal a la Iglesia “se busca generar un nuevo paradigma, que implique pasar del sistema de sostenimiento actual a otro en el que los propios fieles sostengan las confesiones religiosas”.
El instrumento para poner en marcha las contribuciones voluntarias es una resolución conjunta que firmaron ayer los ministros de Relaciones Exteriores y Culto, Jorge Faurie, y de Educación, Alejandro Finocchiaro.
trabajará, además, con la AFIP para “facilitar y hacer más visible la información sobre los incentivos fiscales relativos a las donaciones a las instituciones religiosas”, dijo el secretario de Culto, al recordar que hoy un contribuyente puede computar deducciones por una cifra que no supere el 5% del ingreso neto del año. Agregó que se evalúan herramientas para promover donaciones mediante el aprovechamiento de los recursos de la tecnología, como podría ser el código QR u otras variantes.
Abriani reveló que se dejaron de lado modelos que se aplican en Europa, como la variante italiana, que permite deducir del pago de impuestos hasta una tasa del 8 por mil, porque en la Argentina es más reducido el universo de personas alcanzadas por obligaciones impositivas.