Drogas y robos, los antecedentes de los padres
El 15 de diciembre de 2005, hace casi 13 años, Jessica Patricia Morales Pérez, nacida en Lima, Perú, el 8 de marzo de 1982, fue condenada por el Tribunal Oral Federal (TOF) porteño N° 6 a la pena de un año de prisión en suspenso por ser encontrada culpable del delito de tenencia simple de estupefacientes. Había sido procesada nueve meses antes por el entonces juez federal Guillermo Montenegro.
El 12 de julio de 2012, Luis Gerardo Méndez Portilla, también nacido en Perú en 1983, fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) porteño N° 19 a la pena de nueve meses de prisión al ser encontrado culpable del delito de robo en grado de tentativa. Los jueces, además, le revocaron la “condicionalidad” de la sanción de un año y seis meses de prisión en suspenso de una causa anterior dispuesta por el TOC N° 28 y le fijaron una pena única de dos años y tres meses de prisión por los delitos de robo simple en grado de tentativa, hurto agravado por tratarse de mercadería en tránsito y hurto en grado de tentativa.
En 2005 había sido sobreseído en un expediente iniciado por infracción a la ley de estupefacientes y en 2008 fue sobreseído en un causa por “atentado a la autoridad”, según informaron a la nacion fuentes judiciales.
Morales Pérez y Méndez Portilla son los padres de Xiomara Naomi Méndez Morales, la adolescente de 15 años secuestrada en Flores y cuyo cuerpo fue descubierto en Ituzaingó en el interior del vehículo en el que se movilizaban los dos delincuentes que habían cobrado el rescate de $30.000, que la madre de la niña había dejado debajo de un automóvil en Boedo.
Según explicaron los informantes consultados, el padre de la víctima en las investigaciones en su contra era conocido con los alias de Miguel Camacho, Juan Carlos Suárez, Juan Carlos Juárez, Juan Carlos Roque y Miguel Ruiz.
“La actual pareja de la madre de la adolescente asesinada también tiene antecedentes penales”, explicó un detective de la Policía Federal que participa de la investigación.