François-Guy Trébulle. “El derecho ambiental es una de las disciplinas del futuro”
El decano de Derecho de la Université Paris 1 Panthéon-Sorbonne habla de la relación con la Universidad del Salvador
Está profundamente compenetrado con la importancia de formar especialistas en derecho que puedan hacer frente a los desafíos ambientales en cualquier lugar del mundo. Decano de la Université Paris 1 Panthéon-Sorbonne de Francia, François-Guy Trébulle tiene fuertes vínculos con la Universidad del Salvador (Usal) en nuestro país. Desde 2005, por un acuerdo entre esa casa de estudios y un consorcio de universidades francesas, estudiantes de la Usal obtienen la doble titulación francesa y argentina en abogacía, con validez en toda la Unión Europea.
En diálogo con la nacion, Trébulle se entusiasma con la formación de estos especialistas.
–¿El derecho ambiental es una de las disciplinas del futuro?
–Absolutamente. Es una disciplina para nuestros tiempos y para el mañana porque es la rama del derecho que acompaña los desafíos más importantes para el hombre y para el planeta en un futuro próximo. Sea que pensemos en la seguridad de los productos, cadenas de aprovisionamiento, recursos naturales y biodiversidad, cambio climático, contaminación, es necesario brindar un enfoque jurídico a estas cuestiones. Más que medio ambiente como disciplina del futuro, yo hablaría en otro sentido, de la preocupación medioambiental como disciplina común.
–En el mundo, incluida Francia, ¿en qué medida se logran probar los delitos ambientales y se aplican penas en función de la magnitud de esas conductas punibles?
–La protección ambiental a través del derecho penal es un tema muy importante. Hay ciertos excelentes juristas que piden que sea reconocido el crimen de “ecocidio”. Hay comportamientos que contaminan la naturaleza y las personas y pueden tener efectos terroríficos. Es necesario que el derecho penal permita responder a estos comportamientos de una manera eficaz.
–¿Les resulta útil a los estudiantes cursar derecho del medioambiente?
–Creo que les gusta la materia porque es una disciplina atractiva. Porque tiene sentido, porque las nociones, los procedimientos y los mecanismos son creados en tiempo real y, por ello, su necesidad está avalada. Todos los principios generales de derecho del medioambiente, del principio contaminador-pagador, el principio de no regresión, pasando por el principio de prevención, el principio de precaución o la problemática de la información y la participación, son recientes, pero evidentes. También hay que pensar en el desafío de la actualización de los profesionales, juristas de empresas o de administración, abogados, magistrados.
–Para los estudiantes franceses y argentinos, ¿cuáles son los puntos de convergencia de esta cooperación/partneriado entre la Universidad del Salvador y la Université Paris 1 Panthéon-Sorbonne?
–El principal interés del programa de la filial francófona es que permite a los estudiantes seguir el plan de estudios argentino y el de derecho francés y europeo y recibir los diplomas de la Usal y de la Université Paris 1 al mismo tiempo. Reciben una formación más exigente y más completa que en cada uno de los dos sistemas y son capaces de desempeñarse en el ambiente internacional. Reciben clases de los profesores argentinos y de los franceses enviados del consorcio de universidades francesas que llevan adelante el programa, Además, la cooperación con la Usal permite implementar movilidad de estudiantes que se insertan en la cultura jurídica y cotidiana del otro sistema. Uno de los objetivos de la cooperación es facilitar los intercambios y la comprensión mutual.
–Las legislaciones de ambos países son diferentes, ¿cuáles son los puntos comunes entre ambas universidades que se manifiestan en el diseño curricular?
–Nuestras instituciones se encuentran en plano de igualdad en cuanto a la exigencia del conocimiento de los fundamentos de las materias esenciales de derecho público y privado, de derecho internacional y de procedimiento. El método francés es muy formalista. El enfoque argentino, quizá más flexible, permite desarrollar otras cualidades. Hemos constatado que hay que formar a los estudiantes en las nuevas materias, darles las herramientas para que puedan afrontar los nuevos desafíos. Las tecnologías representan esos retos y los abogados deben adaptarse para acompañar esa recepción. Las migraciones son otro desafío que no puede enfocarse más como antes.
“Hay comportamientos que contaminan no solamente la naturaleza, sino también a las personas, y pueden tener efectos terroríficos”
“La protección ambiental a través del derecho penal es muy importante. Hay juristas que piden que sea reconocido el crimen de ecocidio”