La ventana de Junio Se cerró el ciclo de Hourcade, que marcó hitos pero fue desdibujándose
SANTA FE.– Hubo llantos, hubo palabras subidas de tono que atravesaron las puertas del vestuario. Terminado el partido, el presidente de la Unión Argentina de Rugby (UAR), Marcelo Rodríguez, y el secretario, Fernando Rizzi, entraron a los camarines del estadio de Colón para comunicar lo inexorable: Daniel Hourcade dejaría de ser el entrenador de los Pumas.
Se termina así anticipadamente un ciclo que empezó en noviembre de 2013 y tenía como meta el Mundial Japón 2019. En medio hubo un histórico cuarto puesto en Inglate- rra 2015 y una transición posterior a la que nunca se le agarró la mano.
La derrota de ayer a manos de Gales precipitó la decisión. Fue la 19ª del seleccionado en los últimos 22 partidos, y la 21ª en los 27 encuentros que sucedieron al Mundial. Cifras elocuentes que, además, reflejan el rendimiento del equipo.
“No encontramos respuesta en los jugadores. El mensaje ya no llega. La responsabilidad es nuestra. Es un ciclo cumplido”, aceptó Hourcade en la rueda de prensa. “Veníamos hablando con la dirigencia de que esta ventana era determinante. Hicimos lo posible, dejamos todo, pero el equipo no respondió en la cancha. Notiene sentido prolongar la agonía”, añadió, serio aunque no compungido, el tucumano.
Hourcade seguirá a cargo en el último partido de esta ventana, el del sábado ante Escocia en Resistencia, y luego los directivos elegirán un reemplazante. Rodríguez anticipó que ya analizaban alternativas, tanto de la Argentina como del exterior, aunque lo más lógico es que asuma Mario Ledesma, el entrenador de Jaguares.
El DT tucumano se hizo cargo en un momento difícil, cuando entrenaba a Pampas XV y Santiago Phelan renunció a los Pumas poco antes de la ventana de noviembre de 2013. Rápidamente impuso su impronta y le cambió la cara al equipo, dándole al ataque un vértigo inusual para el rugby argentino. Pese a un inicio de ciclo turbulento marcado por la marginación a Patricio Albacete, de a poco fue consiguiendo hitos que le permitieron alcanzar su ápice en el Mundial, como el primer triunfo en el Rugby Championship (sobre Australia en 2014) y el primero en la historia contra Sudáfrica (2015).
Sin embargo, luego cometió dos pecados que a la larga terminaron costándole la salida. Por un lado, subestimó la dificultad que entrañaba la transición hacia el Súper Rugby y al mismo tiempo prescindió de un núcleo importante de jugadores (Juan Martín Fernández Lobbe, Marcelo Bosch, Juan Imhoff, Juan Figallo). Por el otro, desatendió cuestiones esenciales del juego, como la defensa, el scrum y la conservación de la pelota, en pos de priorizar el juego de ataque.
Sin ese grupo de líderes, sin argumentos rugbísticos en los cuales pudiera sostenerse, en medio de la novedad y la exigencia del Súper Rugby y de medirse con los mejores equipos del mundo, las únicas dos victorias importantes fueron frente a Francia y Sudáfrica en 2016.
Lejos de traccionar favorablemente, la llegada de Ledesma a Jaguares y el éxito que consiguió terminaron siendo un factor más de presión. Pese a que Hourcade pretendió mantener las bases de lo que había logrado el ex hooker, en estos dos partidos con Gales quedó en claro que la sintonía entre el staff y sus dirigidos ya estaba rota.
“Quizás le pedimos más que lo que podían hacer. Asumimos la responsabilidad. Es un grupo de jugadores que venían haciendo muy bien las cosas y tenían respuestas, y ahora ya no las tienen. Llegaron de la mejor forma, pero no engranamos en ningún momento la idea de juego”, profundizó Hourcade, que descartó poner el foco en la actitud de los rugbiers: “Absolutamente no: la responsabilidad es mía. Ellos vienen mostrando su capacidad y estoy convencido de que el proyecto está encaminado. Han tenido un gran crecimiento individual, y se demostró con lo que hizo Jaguares”.
Emocionado y entre lágrimas, Hourcade le agradeció al resto del staff, presente a un costado en la conferencia, por haberlo acompañado. Así, el ciclo que empezó con la mira en Japón 2019 terminó adelantadamente, pero a tiempo para comenzar una reconstrucción en aras de ese objetivo. Los jugadores mostraron la capacidad de estar a la altura de ese desafío. El nuevo entrenador tendrá la misión de reencauzarlos.