YA SE VEN EFECTOS COLATERALES DE LA CORRIDA
Suele ocurrir: cuando el dólar afirma su tendencia al alza por unos días, los ahorristas locales suelen demandarlo más por temor a tener que comprarlo más adelante y les resulte más caro.
Y se repitió en estos días. Ayer trascendió que la corrida cambiaria desató una ola de rescate de fondos comunes de inversión (FCI) que hizo caer el total bajo administración de estos instrumentos de $529.000 a $471.000 millones desde el 25 de abril hasta anteayer. “Empezó con salidas de fondos invertidos en Lebac, decididas por desarme de esas posiciones por parte de extranjeros para evitar el impuesto. Pero después se sumaron a esa ola de rescates los inversores menos sofisticados y la oleada contagió a los fondos invertidos en bonos argentinos, que pasaron a ser los más afectados en los últimos días”, explicó a un experimentado la nacion ejecutivo del sector, algo consternado porque el retroceso llegó cuando estos vehículos de inversión (muy golpeados por la crisis de 2001) estaban logrando tener buena recepción entre los ahorristas comunes en los últimos meses. Según los sondeos realizados por los administradores, a base de consultas para establecer los motivos que impulsaron la decisión de desarmar estas inversiones, buena parte de los $58.000 millones que abandonaron los diferentes FCI en solo dos semanas pasaron a alimentar la demanda de dólares.