No autorizarán torres de más de 12 pisos
Buscan evitar la especulación hasta que se sancione el nuevo código
El gobierno porteño terminaba de delinear ayer el texto de un decreto que frenará por seis meses los permisos para la construcción de edificios de perímetro libre de más de 12 pisos. La intención es evitar la especulación inmobiliaria mientras se debata el proyecto del nuevo código urbanístico, que impone esa altura como máxima posible para futuras torres en la Capital.
En un primer borrador del decreto, al que tuvo acceso la nacion, se establece la suspensión “por el término de 180 días” de los “trámites de consulta al Código de Planeamiento Urbano presentados” que “no hayan obtenido acto administrativo a través del cual se les haya otorgado ‘factibilidad’ y que superen las alturas permitidas en el proyecto del nuevo código urbanístico”.
Tras el revuelo por la difusión de esa versión preliminar, fuentes de la administración de Horacio Rodríguez Larreta aclararon que “la suspensión temporal afectará exclusivamente las torres de perímetro libre y no tendrá ningún impacto sobre las autorizaciones para edificios, casas u otro tipo de construcciones”.
Desde el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte porteño explicaron: “Queremos evitar una corrida de presentaciones de proyectos que van en contra del espíritu del código impulsado, que es básicamente defender y proteger las identidades actuales de los barrios porteños”.
Las torres de perímetro libre son aquellas donde el edificio crece en medio o en parte de la manzana rodeada de espacio libre privado sin acceso al público y configuran una disrupción en el tejido urbano. Hoy pueden construirse si se adquieren varias parcelas de terreno y se unifican; con la reforma del código, habrá topes de altura previos por cuadra y ya no por parcelas, nunca superiores a 38 metros.
Sorpresa
“No sabíamos lo del decreto, pero entendemos que fue para que no haya suspicacias y que no se presenten planos de ninguna torre en el plazo que dure la discusión en la Legislatura”, dijo a la nacion Gonzalo Monarca, presidente de la desarrolladora homónima. Y puso un ejemplo: “Nosotros estamos trabajando con cuatro proyectos de menor altura, pero con tamaños muy grandes. No impactará a muchos porque los que estuvieron, y están, trabajando en torres están al tanto; ya fueron aprobadas en su mayoría. Son entre tres y cinco constructoras nada más. Creo que el impacto mayor será por el nuevo código urbanístico en sí”.
“Los que están con torres en altura se van a mantener porque están en lugares que no se modifican, como Puerto Madero, Catalinas Norte y Sur. El problema estará en algunos terrenos de la ciudad o en avenidas como Libertador, donde el dueño de un terreno o el desarrollador lo tenía y estaba preparado para venderlo y se cayó la altura”, agregó Monarco. “En el futuro el nuevo código va a impactar. La mejora es discutible, pero se debían hacer cambios porque el Código de Planeamiento Urbano vigente [de 1977] estaba ya muy desactualizado”, concluyó.
En la vereda opuesta, otro desarrollador, que prefirió mantener el anonimato, se quejó: “Es como tirar una sábana sobre la Capital. ¿Qué pasa con los barrios que no crecieron en un contexto en el que se construían propiedades en ‘zonas top’ que solo compraban los inversores? Con las futuras reglas ya no será posible que en un barrio residencial un desarrollador compre varios terrenos y levante una torre”.
Precisamente, la Ciudad defiende su proyecto de reforma porque, entre otras cosas, dará mayor previsibilidad a la actividad inmobiliaria. “Buscamos que quien eligió vivir en un barrio de casas bajas tenga la seguridad de que unos años después no le construirán allí una torre”, dijo Rodríguez Larreta al presentar la iniciativa la semana pasada.
En tanto, desde la UIA se mostraron cautos y dijeron que esperarán a que el decreto se publique para analizarlo y a que el proyecto de nuevo código ingrese a la Legislatura para opinar, lo que sucederá hoy, según las estimaciones oficiales.