La banda que baleó a un empresario en Olivos robó al menos ocho camionetas
El presunto autor del disparo fue detenido en Tigre; en su casa fueron secuestradas varias llaves de vehículos 4x4; una de las víctimas fue un subcomisario
Cuatro días después de balear y robarle la camioneta 4x4 a un empresario vitivinícola cuando dejaba a su mujer y a dos de sus hijas en el tradicional Northlands School, en Olivos, la banda volvió a actuar. A solo 20 cuadras de distancia, y después de golpear a su víctima con la culata de un arma, los asaltantes se alzaron con la camioneta Ford Ranger Limited de un subcomisario retirado de la Policía Federal. Eso fue el 15 de diciembre último.
Los investigadores tienen prácticamente probado que esa organización criminal, que actuaba en la zona residencial de Vicente López, habría robado al menos otras ocho camionetas del mismo tipo. Los detectives policiales y judiciales intentar identificar a las víctimas a partir del secuestro de las llaves electrónicas de varias camionetas marca Toyota secuestradas en un allanamiento el 20 del mes pasado.
Para la Justicia el presunto autor del disparo que el 11 de diciembre casi mata al empresario vitivinícola Agustín Casabal ya está identificado: es Sebastián Olivieri, de 35 años, conocido como “Seba”, apresado por la policía bonaerense el día de ese allanamiento en Tigre.
Los investigadores, según explicaron fuentes judiciales, no tienen dudas de que Olivieri también participó del robo al subcomisario federal Rubén González. Los informantes consultados por la nacion explicaron que en un teléfono celular que le fue secuestrado al sospechoso había fotos de una camioneta de similares características a la que le robaron al jefe policial. El vehículo era ofrecido a la venta.
“En la modalidad delictiva de esta banda criminal, la función de Olivieri era la de ‘cañero’: era quien, armado, amenazaba a las víctimas. Todo indicada que fue el autor del disparo contra Casabal”, afirmó a la nacion una calificada fuente judicial.
El fiscal de Vicente López Alejandro Guevara pidió la prisión preventiva para Olivieri. Le imputó la autoría del disparo que hirió de gravedad al empresario vitivinícola, que estuvo tres semanas internado en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT) y ahora se recupera en su domicilio.
El 11 de diciembre, cuando acababa de dejar a su mujer y a su hijo en la fiesta de fin de curso en el prestigioso colegio Northlands, una banda asaltó a Casabal. Él no se resistió: les arrojó la llave de su Toyota Hilux y salió corriendo, pero le dispararon igual. El empresario, de 46 años, se salvó gracias a la rápida reacción de un hombre que en su juventud había sido enfermero y que le hizo un torniquete con remeras y toallas que le acercaron los vecinos.
Unos días antes de la detención de “Seba” fue apresado por detectives de la policía bonaerense un presunto delincuente que se dedicaba a la misma modalidad delictiva. Pesaba sobre él un pedido de captura desde hace más de un año y, según creen los investigadores, conducía la camioneta de apoyo de los ladrones que atacaron a Casabal en Northlands. Hasta ahora, no obstante, no está formalmente imputado por ese hecho. “A partir del secuestro de celulares y la apertura de las antenas esperamos reconstruir quiénes estuvieron en la escena de los hechos con Olivieri”, explicó a la na
una calificada fuente judicial. cion Pero la banda que presuntamente integraba Olivieri no sólo protagonizó el ataque contra Casabal, ocurrido el 11 de diciembre a las 17.30, y asalto al subcomisario González, sucedido el viernes 15 en Ricardo Gutiérrez al 2400: también les atribuyen ser los autores de otro golpe para llevarse una camioneta 4x4 en Carapachay, Vicente López. “Este hecho ocurrió entre el asalto a Casabal y el robo al subcomisario. Es posible que la víctima participe de una rueda de reconocimiento para ver si reconoce a Olivieri”, explicaron fuentes judiciales.
Además del robo de la camioneta Toyota Hilux SW4 que Casabal había comprado 20 días antes del ataque (y que aún no fue recuperada), de la del subcomisario González y la de Carapachay, se sospecha que cometieron al menos otros cinco robos similares.
“Ya le pedimos colaboración a Toyota para identificar a las víctimas y reconstruir los robos. A partir del número de serie de las llaves centralizadas podremos saber quiénes eran sus propietarios”, agregaron las fuentes consultadas.
Los detectives bonaerenses y el fiscal Guevara lograron recuperar la camioneta del subcomisario González a pocas cuadras de donde vivía Olivieri, en Grand Bourg, partido de Malvinas Argentinas.
Este sospechoso fue apresado cuando circulaba en una Renault Kangoo por la ruta 197 y Vieytes, en Los Troncos del Talar, Tigre. Con orden de la jueza de Garantías de San Isidro Andrea Rodríguez Mentasty se allanó su domicilio, en Yatasto al 200, Grand Bourg. De allí se secuestraron 3300 dólares, llaves codificadas de camionetas 4x4 y celulares.
Como informó a fines la nacion del mes pasado, Olivieri tiene antecedentes penales. El 25 de agosto de 2016, el Tribunal Oral en lo Criminal N° 9 lo sentenció a cuatro años de prisión por robo agravado. Como tenía una condena anterior (el 14 de noviembre de 2012, la jueza en lo Correccional de San Isidro María Prada lo había condenado a dos años y medio de prisión por el delito de encubrimiento agravado cometido con ánimo de lucro y con habitualidad) se le fijó una pena única de siete años y medio de cárcel. Debía estar preso hasta el 29 de abril de 2019. Pero el 9 de noviembre de 2016 un juez de Ejecución Penal le otorgó la libertad condicional.