maltrató a un policía
“Me hacés caminar dos cuadras, pelotudo. Boludo, cobrás cien pesos por mes, gil”.
Madrugada de festejos en Casilda, al sur de Santa Fe, en la noche del 23 de diciembre. Otro momento especial, inolvidable para la vida de Jorge Sampaoli: se acababa de casar su hija Sabrina. Una buena manera de ir despidiendo el año en el que coronó uno de sus viejos anhelos: dirigir al seleccionado argentino. Con la clasificación (sufrida) para Rusia 2018 incluida. Hasta que...
Ciudad con 35.000 habitantes, Casilda no es muy diferente en costumbres bien del interior de nuestropaís. Hemos visto tras lados con baúl abierto y tres personas sentadas. O alguno llevando al menos dos personas sobre el capot. Y no estamos hablando de despedidas de soltero, sino de hábitos que rara vez ameritan una reprimenda de autoridades. Son situaciones que hasta se han festejado jocosamente, haciendo alusión al alto grado etílico de los protagonistas. ¿Son correctas? ¿Están bien? No, para nada. Suceden en la Argentina, un país con peculiaridades.
Cuando un control de alcoholemia detuvo el Ford Focus en el que Sampaoli se trasladaba desde el lugar de la fiesta al hotel, la observación fue lógica: no podían ir 8 personas a bordo del vehículo. No está permitido, no hay cinturones de seguridad. Transgresiones varias. Cuentan que el control ala conductor a del auto dio negativo .¿ Qué sucedió entonces? ElDTd el seleccionadoargentino estalló porque no los dejaron continuar hasta el hotel en esas condiciones, tal como se aprecia en un video que se viralizó por las redes y que se puede observar en www.lanacion.com.ar/2095309.
Para quien se esmera en su dialéctica, hasta con ingenio, en sus contactos con los medios, la reacción no fue la mejor. En su círculo familiar, el episodio fue considerado como “un hecho menor”. La reacción, con frases llamativas, tienen mucho más que ver con su clásica energía al borde del campo de juego que con las tesis doctorales que brotan de su discurso.
Lo peor, en todo caso, es el contenido. Ese “cobrás cien pesos por mes” dicho despectivamente, amparado en un diferente esta tus económico de quien firmó un contrato por casi dos millones de dólares anuales con la AFA. Llamativo sobre todo porque muestra un Sampaoli alejado de la sensibilidad social, algo que siempre se preocupó por transmitir y que hasta generó mucha adhesión a nivel político.
El deportista muchas veces no quiere ser tomado como ejemplo, pero esencialmente lo es. No es una persona más, un anónimo. Una ley que también le cabe a un seleccionador nacional de fútbol.