REFORMARÁN PLAZA DE MAYO
Ampliarán la superficie y reducirán cuatro carriles
La Revolución de Mayo en 1810, el bombardeo de 1955, las marchas de las Madres, los festejos por el Mundial de 1986 o la represión durante la crisis de 2001. Si hay un lugar que fue protagonista de los hechos más importantes de la historia, ese es la Plaza de Mayo, escenario de concentraciones y manifestaciones que tuvieron eco en todo el país. Ese espacio, que también fue testigo de la segunda fundación de la ciudad de Buenos Aires, ingresó en una etapa de transformación que culminará con mayor cantidad de espacio público ganado al asfalto.
El cambio más importante de la obra, que empezó este mes y que debería terminar durante el primer cuatrimestre del año próximo, será el aumento de veredas y senderos peatonales ganados a cuatro carriles de las avenidas Hipólito Irigoyen y Rivadavia. De esta forma, la superficie de espacio verde de la plaza aumentará en 730 metros cuadrados.
La Plaza de Mayo es la más antigua de la ciudad y el proyecto fue concebido para mantener la traza original donde el eje central estaba despejado y atravesaba tres espacios circulares flanqueados por grandes canteros verdes con fuentes ornamentales. Otro de los puntos centrales de la transformación es la recuperación de esa configuración.
La Pirámide de Mayo, el primer monumento nacional construido en 1811 para conmemorar el aniversario de la Revolución, fue restaurada este año. A su entorno se reincorporaron cuatro estatuas (La Navegación, La Industria, La Geografía y La Astronomía). Las figuras formaron parte de la pirámide hasta 1912, año en que se colocaron en la plazoleta San Francisco, en Defensa y Alsina.
El perímetro del monumento tiene un fuerte valor simbólico, no sólo por los pañuelos blancos pintados en el piso, sino también por las marchas que realizan todos los jueves las Madres de Plaza de Mayo. “Estamos al tanto del proyecto, nos consultaron. No podemos meternos en los planes de modernización de la plaza, pero queremos que nos respeten nuestro espacio para poder seguir haciendo nuestras rondas de los jueves, con el andar cansino pero con el mismo mensaje de siempre de verdad y justicia”, dijo a la nacion Nora cortiñas, de la Línea Fundadora. “A la plaza la hacemos las Madres, por eso no tenemos preocupación”, agregó.
El espacio ganado al pavimento servirá para colocar árboles en dos hileras; también habrá 450 metros cuadrados de nuevo espacio verde en el entorno de la casa Rosada, donde empezó la puesta en valor.
Fuentes oficiales dijeron que aún no se definió cómo se abordará la situación del acampe que desde 2008 mantiene la Asociación civil campamento TOAS Plaza de Mayo, integrada por unos 390 ex soldados que reclaman ser considerados ex combatientes de Malvinas. Por el momento los trabajos se están realizando en otro sector.
La ubicación de la tienda del TOAS no es casual porque desde allí se visualizó su reclamo hacia todo el país. “La plaza es el lugar donde retumba todo, el centro de poder del Gobierno y también de los vecinos. Esa importancia se mantuvo durante siglos porque es el eco de la gran manifestación”, consideró el historiador y profesor de la Universidad Torcuato Di Tella, Fernando Rocchi. “Las Madres van a la plaza porque es el lugar donde nace todo; el 25 de Mayo es en el cabildo, es el lugar emblemático de la política argentina y también donde el pueblo se expresa”, agregó.
Ese rol para la sociedad se generó, según Daniel Kohen, profesor de Historia Argentina y Latinoamericana en la Facultad de ciencias Sociales de la UBA, el 17 de octubre de 1945. “Ese día se podría resumir como los márgenes del pueblo yendo hacia el centro. cuando se leen las crónicas de esa época los porteños veían sorprendidos las columnas de gente marchando desde el conurbano”, contó Kohen. “A partir de ahí hubo un quiebre para el uso de la plaza. Antes de 1945 las manifestaciones y movilizaciones ocurrían en la plaza del congreso. El 17 de octubre de 1945 hubo una apropiación de la Plaza de Mayo de sectores que en ese momento estaban en los márgenes de la sociedad”, expresó.
La transformación de la Plaza de Mayo demandará un presupuesto de $ 43.800.000 millones. El proyecto estará a cargo del Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño y busca poner en valor un lugar emblemático para los argentinos. Un espacio que dio cuenta de los orígenes de la ciudad y la república y de los hechos más dramáticos de la historia.