círculo virtuoso
El caso de una automotriz multinacional con 85 años en el mercado, pero sin antecedentes en la Argentina, que presentó un plan de inversión y, desde el punto de vista de la vieja selectividad, era un operador nuevo, por lo que debía someterse a reglas que abarcaban hasta el narcotráfico, fue señalado como ilógico durante la presentación del Operador de Riesgo Administrado (ORA). La Aduana asumió un compromiso que implica modificar procesos establecidos histórica y mecánicamente e implica convertir a meros interventores de un proceso, en jerarquizados analistas. Se busca generar un ciclo completo que retroalimente el proceso, y permita transformar hechos aislados en un esquema virtuoso. ORA propone abarcar a todos los actores que participan activa o colateralmente en el comercio internacional. Desde los que están en los registros de la Aduana, ya sea importadores, exportadores, personas autorizadas, agentes de transporte aduanero, sus apoderados y dependientes, junto con los despachantes de aduana, permisionarios, proveedores de a bordo, prestadores de courier y usuarios directos de zonas francas, pero abriendo las puertas a la incorporación de forwarder y traders, entidades bancarias, cámaras empresarias y profesionales vinculados al comercio internacional. Así, un nuevo operador podría tener entre sus avales al banco con el que opera y estaríamos frente a una acción de facilitación de comercio.