Proyectos públicos
Excelente el editorial titulado “Proyectos públicos injustificados”, que exime a los programas de inversiones prioritarias (PIP) de una previa evaluación de sustentabilidad económica. En tal sentido, se explica claramente que las mal llamadas inversiones son en realidad puro gasto público, dejando expresa constancia la objetable disposición del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de 2008, que exime a los proyectos PIP de dar cumplimiento con los debidos estudios de rentabilidad, tal como lo exige la ley permanente de presupuesto para inversiones de más de un monto determinado. Si bien se incluye en el listado proyectos de infraestructura seriamente objetables, como la Red de Expresos Regionales (RER) y el costoso e inexplicable desplazamiento de la Autopista Illia, sorprende la omisión en el editorial del proyecto urbanístico más importante de la CABA, el Paseo del Bajo, que también adolece de los estudios de rentabilidad y constituye una seria aberración urbanística, económica y jurídica. Por tal razón debería incorporarse a la modificatoria de la disposición del Ministerio de Economía la necesaria evaluación del diseño de contenidos de los citados proyectos PIP. Prueba de ello son los proyectos de energía atómica e hidroeléctrica que actualmente impulsa el PEN, justamente cuando están cayendo en desuso a nivel global y son sustituidos por energías renovables sustentables, tales como las eólicas y fotovoltaicas. En síntesis, resulta imperativo modernizar el actual modelo económico que alienta el exorbitante gasto público para atraer inversión genuina de capital mediante la flamante ley 27.328 (PPP) de participación público privada, cuya aplicación debería incluir a todos los proyectos citados en el editorial. Julio Torcello
DNI 7.608.832