Huracán e Independiente le dan distinta atención al desafío internacional
Con un fixture demasiado espaciado en el tiempo, la reanudación de la Copa Sudamericana obliga a algunos equipos argentinos a hacer memoria. Esta noche, Huracán e Independiente disputarán el desquite correspondiente a una primera etapa que comenzó hace casi dos meses. Mañana será el turno de Racing, en Colombia.
Huracán mira de reojo, sin obsesionarse, el partido ante Anzoátegui, de Venezuela, en Parque de los Patricios. Hay varios motivos para que la atención del Globo se la lleven otros asuntos. El principal, el choque del domingo contra Olimpo en Bahía Blanca, entre dos equipos que están muy justos con el promedio del descenso. Además, la derrota por 3-0 en la ida dificulta las posibilidades de una clasificación que buscará con varias bajas, a causa de suspensiones (Marcos Díaz, Mancinelli, Compagnucci, Fritzler, Romat y Bogado) y jugadores que serían preservados porque no están en su mejor condición física (Mariano González y Pussetto). Con este panorama, es probable el debut del volante Leandro Cuomo (21 años).
Lo que puede tener a favor Huracán es la crisis que atraviesa Anzoátegui, como reflejo de la que vive Venezuela. Lo reconoció el DT del equipo, el argentino Nicolás Larcamon: “La realidad es muy crítica, peor de lo que se ve por TV. Hay un largo atraso en los pagos y todo se conjuga con la crisis del país por la falta de comida, medicamentos y las protestas”.
Independiente, en Lima
El 0-0 de la ida en Avellaneda fue uno de los primeros partidos del ciclo invicto de Ariel Holan, que suma seis triunfos y siete empates por todas las competencias oficiales. Esa noche, el arquero Butrón le atajó un penal a Gigliotti, que hoy quedaría al margen para que ingrese Erviti. Un empate con goles le alcanzaría al Rojo para avanzar por haber marcado de visitante.
Más allá de que el domingo visitará a Boca en una recta final del torneo que lo tiene con la ambición de clasificarse para la Copa Libertadores, Independiente alineará hoy a los titulares habituales. El capitán Nicolás Tagliafico dejó en claro el valor que le dan al partido en Perú: “Hay que jugarlo como si fuera una final”.