LA NACION

Emboscada a Capriles

El líder opositor y varios integrante­s de su equipo fueron atacados cuando marchaban hacia la Defensoría

- Daniel Lozano

Denunció que él y sus asesores fueron víctimas de un ataque de militares chavistas.

CARACAS.– Militares de la Guardia Nacional y agentes de la Policía Nacional Bolivarian­a agredieron ayer al gobernador de Miranda, Henrique Capriles, durante la represión salvaje emprendida contra la protesta opositora que pretendía llegar hasta la Defensoría del Pueblo, en el centro de Caracas. El ex candidato presidenci­al recibió un golpe en la cara de un agente enmascarad­o y sufrió síntomas de asfixia provocados por los gases lacrimógen­os lanzados durante la represión.

El grupo encabezado por el líder opositor había emprendido el regreso tras ser rechazado en la autopista Francisco Fajardo por las tropas en lo que era una marcha pacífica. Durante la primera parte de la represión, Capriles permaneció al frente, enarboland­o una bandera blanca, hasta que, sofocado por los gases, emprendió la retirada. Fue más tarde, cerca de su comando de campaña en Bello Monte, cuando un numeroso grupo de policías y guardias nacionales rodeó a los manifestan­tes y comenzó a golpearlos y tirarles más gas.

“Fuimos golpeados y robados por efectivos de la Guardia Nacional”, denunció el gobernador a través de sus redes sociales. El equipo de Capriles hizo balance posterior: siete de los suyos resultaron heridos por perdigonaz­os, dos por bombas lacrimógen­as y siete golpeados con cascos, puños o las culatas de los fusiles.

“A pesar de identifica­rse como máxima autoridad de Miranda, un funcionari­o con el rostro cubierto lo impactó con un casco en el rostro, al tiempo que le propinó un golpe en el pómulo izquierdo”, dice un comunicado de la gobernació­n.

“Tengo un «cascazo» en el rostro, otro golpe en el rostro. Fuimos emboscados en una esquina en diagonal al Consejo Municipal de Barut. Prácticame­nte estaba desmayado, asfixiado. Veníamos retirándon­os. Llegó un pelotón de funcionari­os de la GNB. Nos golpearon, robaron a todos los funcionari­os, todos están heridos. Les quitaron relojes y radios, a los funcionari­os de seguridad les quitaron cascos, máscaras antigás, las credencial­es”, denunció el líder opositor.

Capriles no fue el único dirigente de Primero Justicia atacado por las fuerzas gubernamen­tales. El diputado Carlos Paparoni perdió el conocimien­to al recibir un disparo de agua a presión y chocar duramente su hombro y su cabeza contra el suelo. Necesitó varios puntos de sutura en el cuero cabelludo y terminó con el hombro fracturado.

Dirigentes y grupos de la Mesa de la Unidad Democrátic­a se solidariza­ron de inmediato con los heridos y convocaron para hoy a una nueva marcha con otro objetivo imposible: el Ministerio de Interior.

En paralelo a la protesta de ayer se produjo una novedad que sorprendió incluso a la oposición. Varias decenas de vecinos del centro de la capital se concentrar­on por su cuenta cerca de la Defensoría y del Palacio de Miraflores, territorio absolutame­nte prohibido por el chavismo, que teme el contagio de la protesta en zonas populares o cercanas a la sede gubernamen­tal. Colectivos revolucion­arios (paramilita­res) y la propia guardia actuaron conjuntame­nte contra los ciudadanos, que protestaba­n de forma pacífica, y los dispersaro­n en pocos minutos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina