LA NACION

Aumenta la alícuota de un impuesto al juego

GRAVAMEN. Las apuestas pasarán de tributar 0,75% a 0,95%; alivio en la industria por la reglamenta­ción

- Maia Jastreblan­sky

El Gobierno oficializó su “apuesta” y decidió aumentar la alícuota del nuevo impuesto al juego, un gravamen previsto por el Congreso como paliativo por la menor recaudació­n de Ganancias. La letra de la ley estipulaba que la alícuota aplicable era de 0,75% sobre el valor de la apuesta, pero tenía una cláusula gatillo, que le permitía al Poder Ejecutivo modificar ese número. Finalmente el tributo será de 0,95% sobre la suma original arriesgada en las máquinas tragamoned­as.

A pesar de que repudió en duros términos el incremento, ayer la industria lúdica pudo sentir cierto alivio cuando conoció la letra chica de la reglamenta­ción. Es que la ley dejaba un gris a la hora de considerar la base imponible del gravamen. Era posible considerar la alícuota sobre el monto de la apuesta inicial (cash

in), o sobre el monto de la apuesta original más el juego virtual (coin

in), que contempla las veces que el jugador reinvierte su premio.

Tras algunas conversaci­ones entre emisarios de la AFIP y empresario­s del juego, el decreto estipuló que la alícuota se aplique sólo “sobre la suma original arriesgada, sin considerar las sucesivas ganancias que se generen a lo largo del ciclo del juego”. Determinó, sin embargo, que el impuesto suba del 0,75% al 0,95%, un 26% más.

“Por suerte primó la racionalid­ad, podría haber sido una catástrofe que lleve al quebranto a la industria”, manifestab­an ayer voceros del empresaria­do lúdico en diálogo con la nacion. La Cámara Argentina de Salas de Casinos y Bingos, no obstante, exhibió su desencanto en su postura oficial, al manifestar que “los esfuerzos del Gobierno deberían estar orientados a luchar contra el juego ilegal y no continuar gravando al juego legal”.

En tándem con los gremios del juego, desde los bingos y casinos advierten que podría haber despidos en el sector. “Generará una caída de la actividad”, manifiesta­n.

El nuevo impuesto específico sobre apuestas es el primer gravamen nacional aplicado al juego. En el decreto, firmado ayer por Mauricio Macri; el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, el Gobierno explicitó que se busca “la redistribu­ción de la carga tributaria, generando recursos de carácter genuino necesarios para el financiami­ento de las erogacione­s públicas”.

En el mundo de las apuestas se estima que de 100 pesos apostados $ 95 se devuelven en premios y quedan $ 5 en las salas de apuestas. Sobre ese monto (el net win) los casinos y bingos pagan entre el 30 y el 35% de canon (dependiend­o de la jurisdicci­ón) y entre un 12 y un 15% de Ingresos Brutos. Aun así, se trata de un negocio multimillo­nario.

A partir de hoy, ante una apuesta de $ 100, $ 0,95 irán directo al nuevo impuesto que se abonará cada 15 días, a partir de una declaració­n jurada que deberán elaborar los bingos y casinos. La AFIP, de todos modos, puede monitorear en tiempo real las ganancias de los slots.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina