LA NACION

PRIMER GOLPE EN LA BOMBONERA

En el debut de Barros Schelotto con público, Boca ganó con el tiro del final

- Pablo Lisotto

Parecía que se había despedido del torneo. Los míseros puntos de los últimos tres partidos ofrecían un escenario irremontab­le. Pero al equipo que dirige Guillermo Barros Schelotto le cayó del cielo una chance más. Quizás, era la última. Y la aprovechó. Sobre la hora. Boca ganó y está de pie. Resurgido de sus cenizas. Al acecho.

Fue Carlos Tevez, quién otro. Al límite de la ley – pareció posición adelantada en un primer momento–, se impuso con alma y vida, con un grito de su ídolo y quedó a cinco puntos de Lanús, el líder de la zona 2. Con quien se encontrará el domingo próximo, en la Fortaleza, en un choque que segurament­e será de hacha y tiza. Para sacar chispas.

No fue una noche más en la Bombonera. Doce días y tres partidos después de su asunción como director técnico, Guillermo Barros Schelotto pudo darse el gusto de ingresar al estadio como entrenador del equipo xeneize y con una multitud que volviera a corear su nombre, como en las épocas en las que sobre ese mismo césped brillara con la camiseta N º 7 en su espalda. El triste debut ante Racing a puertas cerradas, un espectácul­o sin goles, por la Libertador­es, se sumó a la lista de anécdotas y curiosidad­es del fútbol argentino.

El idilio por el Mellizo es único. El hombre que ahora viste camisa clara y saco oscuro fue uno de los más aplaudidos, tanto cuando fue nombrado por la voz del estadio ( esta vez interpreta­da por Verónica Varano, en homenaje al Día de la Mujer) como cuando ingresó al campo de juego.

El triunfo ante Unión, ayudado por el tropiezo de varios equipos que se ubican por delante suyo en la tabla, le permite al equipo de la Ribera reposicion­arse. Tras perder el rumbo, el GPS de sus objetivos para este cuatrimest­re está recalculan­do, y hasta acrecentó las ilusiones de llegar a buen puerto para fines de mayo, con la ilusión del bicampeona­to todavía a la vista.

Pero no sólo hubo una reacción desde el resultado. Boca también exhibe una imagen renovada, tan- to en lo referido al juego como en la actitud que evidencian sus intérprete­s dentro del campo de juego. Hay más compromiso en la recuperaci­ón del balón, y más participac­ión de sus volantes en la creación del juego, aún cuando todavía no sean claras la generación de jugadas. Hay un nuevo impulso. Boca, desde ahora, empezó a creer.

Pero nada es casual. Lo que demostró Boca anoche fue una continuida­d de lo que había exhibido el jueves último en la altura de La Paz, durante el 1 a 1 contra Bolívar, por la Copa Libertador­es: capacidad y voluntad de reaccionar ante la adversidad. En esa noche, también se recuperó en la parte final, lo que ya se convirtió en una marca del Mellizo: un buen resultado en el cierre del espectácul­o. Con Barros Schelotto hay otro espíritu: nunca se da una pelota por perdida. Nunca baja los brazos, jamás descree de los imposibles.

Una de las piezas que aprovecha al máximo su momento es Federico Carrizo. Tanto en Bolivia como en la Boca, el Pachi se erigió como uno de los pilares ofensivos, ante la ausencia de un N° 9 de área y la todavía irregular versión 2016 de Carlos Tevez.

La victoria frente a Unión deja a Boca cerca de la punta, algo impensado tiempo atrás. La del domingo, en el Sur, será una nueva prueba de fuego para el equipo de la Ribera. Aunque por primera vez desde que comenzó la competenci­a, tendrá seis días sin actividad para preparar ese partido. Y con un plus: los regresos casi confirmado­s de Daniel Díaz y Daniel osvaldo, recuperado­s de sus respectiva­s lesiones. Será el lapso de trabajo más prolongado desde que Guillermo y Gustavo Barros Schelotto arribaron a la entidad azul y oro, en reemplazo de Rodolfo Arruabarre­na.

Además, todavía tiene que enfrentars­e a otros dos rivales de los cinco que hoy lo superan en puntos: Estudiante­s y Defensa y Justicia, en la anteúltima y última fecha, respectiva­mente.

Parecía que estaba knock- out. Que había dejado pasar el tren del campeonato. Que en 2016 sólo pelearía la Libertador­es. Pero no. Como tantas otras veces en su rica historia, Boca late. otra vez.

 ??  ??
 ?? Mauro alfieri ?? Tevez festeja alocadamen­te con Chávez el gol de la victoria, en tiempo adicional; como en la altura de La Paz, Boca sonrió con el último tiro
Mauro alfieri Tevez festeja alocadamen­te con Chávez el gol de la victoria, en tiempo adicional; como en la altura de La Paz, Boca sonrió con el último tiro
 ?? Fotobaires ?? Un gol inolvidabl­e: poco importa si quiso tirar el centro o pateó al arco, Lodeiro dejó su marca en el temporario 1- 1
Fotobaires Un gol inolvidabl­e: poco importa si quiso tirar el centro o pateó al arco, Lodeiro dejó su marca en el temporario 1- 1

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina