Australia busca socios argentinos para desarrollar su ganadería tropical
Su ubicación geográfica y los tratados de libre comercio le permiten un acceso directo a los mercados de consumo de alimentos de China, Corea y Japón
“Nuestra tierra es rica en dones naturales de singular y exquisita belleza (…). Para aquellos que han surcado los mares hasta aquí, tenemos ilimitadas llanuras para compartir…”. Cosas como esas dice “Adelante, bella Australia”, el himno de ese país-continente que está justo del otro lado del mundo. No habla del pasado, de vencidos, no invita a morir por algo; se regocija con lo natural recibido y alienta la construcción alegre y colectiva, con propios y ajenos. El mismo talante se aprecia en el escudo, en el que sobre una acacia aparecen un canguro y un emú, “animales que no pueden retroceder”, según aclara Noel Campbell, desde hace unos meses embajador australiano en el país.
Australia es la 12° mayor economía del mundo y contabiliza 24 años de crecimiento ininterrumpido. En total, tiene 7,7 millones de kilómetros cuadrados, casi tres veces la superficie de la Argentina, pero la mitad de habitantes, unos 23 millones. Ahora su foco es desarrollar su territorio al norte del Trópico de Capricornio, que abarca cerca del 40% de la superficie total, con grandes variaciones climáticas, y hacerlo en buena medida por la vía agropecuaria.
Para Campbell, “la Argentina y Australia son socios naturales” en agronegocios y hay posibilidades de formar joint-ventures entre empresas de ambos países. Tiene interés en aprender del desarrollo que Argentina hizo en su propio norte. En ganadería específicamente, al gobierno oceánico le interesa llevar tecnología y know-how argentinos hacia allá, y expertise en frigoríficos, para desarrollar el procesamiento de carne en el mismo lugar donde están los animales, para ahorrar la logística que implica trasladarlos al sur.
En materia agropecuaria, produce cereales como trigo, cebada y sorgo, horticultura, gran variedad de frutas, azúcar y arroz.
Además, Australia lidera el ranking mundial de exportación de cordero, es el 3° exportador de carne vacuna y despacha ganado en pie a Indonesia. Pero el sistema de producción es distinto que acá: tienen estancias gigantescas, enormes, algunas de 800.000 hectáreas. “Recorren y controlan los rodeos con helicópteros”, afirma
La conveniencia de asociarse con Australia es que este país, que exporta casi US$ 230.000 millones al año, está muy volcado a la relación con sus vecinos del sudeste asiático. De hecho, recuerda Campbell, en los últimos 18 meses su país firmó tratados de libre comercio con Japón, Corea y China, y está por hacerlo con India. “Contamos con una ubicación estratégica con la región más dinámica de la economía mundial: van a precisar alimentos y productos de lujo como chía, alpiste y quinoa. Incluso tenemos marcas posicionadas en los países asiáticos”, afirma el embajador.
Los desafíos para atraer inversiones a esa inmensa región son la gestión del agua y la infraestructura, áreas en las que el gobierno australiano tiene en marcha grandes inversiones y para lo que Campbell también está buscando know how e inversores argentinos.
Campbell está muy activo en el intercambio bilateral. Logró incrementar de 400 a 700 las visas work & holiday, para jóvenes que quieren trabajar por un año en el país, que de todos modos se agotan enseguida. Un cartel advierte que para este año ya no hay más, desde la puerta de la embajada, esa hermosa casona de Belgrano donde en 1925 se alojó Albert Einstein.