Siguen muy firmes los bonos en dólares
La vocación que muestran los inversores por dolarizar sus carteras, de cara a un período que se presume de mayor volatilidad para la economía local – a medida se acercan las elecciones y se extingue la temporada alta de liquidaciones sojeras– no se modificó ayer, pese a que se trata de una opción que se encarece día a día.
Esa fuerza es la que está detrás de las progresivas subas que se anotan los bonos en dólares, que se repitieron generalizadamente ayer en la plaza local, con avances del 0,2 al 0,4% entre los de corta duración ( como el Boden 15) y que se ampliaron al 0,6% entre los de la parte media y larga de la curva ( rango en que conviven del Bonar 24 al Discount). Para tener una idea al respecto y no perder perspectiva, conviene revisar cifras.
La lámina de US$ 100 del Boden 15 se pagaba hace un mes $ 1180,20, de lo que resultaba un tipo de cambio implícito de $ 11,72. Un mes después, con el “efecto Zannini” encima y el “contado con liqui” ( CCL) en alza, se paga a $ 1343,50. Así, en dicho lapso, el CCL trepó 13% ( se operó a un promedio de $ 13,22 ayer) y la cotización del Boden 15 en encareció 14%. Todo dicho, ¿ no?
Los operadores dicen, incluso, que los tipos de cambio implícitos ( que ayer volvieron a escalar) estarían más arriba de no ser por la “cuotificación” que impuso de facto la CNV en los últimos días, y más ahora que las operaciones pasaron a ser objeto de “espionaje público”.
La jornada dejó además una suba del 0,45% en el índice Merval de la Bolsa porteña, que había llegado a caer hasta 3,6% a media rueda. Esos vaivenes estuvieron ligados al impacto que la volatilidad del crudo ( se hundía otro 3% y cerró neutro) tuvo sobre Petrobras, la principal cotizante de la plaza local.