Sin apremios, Alemania y EE.UU. dieron otro paso
Tras las suspicacias previas de un arreglo para avanzar, los germanos se impusieron por 1 a 0 y los dos llegaron sin demasiados problemas a octavos
RECIFE.– Las especulaciones estaban a la orden del día. Que el resultado estaba sellado de antemano. Que un empate los clasificaba a ambos a octavos y que por ello ni uno ni otro iban a arriesgar a que algún jugador terminase lesionado. Incluso, que hasta un triunfo de Alemania sobre los Estados Unidos (si en el choque Portugal-Ghana no se desataba un resultado ilógico) podía ser una buena alternativa. Que los DT de turno, Joachim Löw y Juergen Klinsmann, son buenos amigos y no iban a complicarle el panorama a su colega... en fin, el partido había comenzado a jugarse cuando se conocieron las condiciones en las que ambos llegaban al cotejo.
Los primeros 45 minutos, con el marcador en blanco, reforzaron de algún modo esas presunciones. No faltó quien recordara aquel Alemania 1-Austria 0 de 1982, cuando Argelia quedó eliminado por el arreglo de los europeos. Hubo demasiada cautela de los dos lados.
Alemania se plantó mejor, jugando a un toque y aprovechando las subidas de los laterales Boateng y Howedes, a falta de las de Lahm, designado ayer a un extraño puesto de volante central. Bien distribuidos en las cercanías de su área y listos para salir de contra vía algún pase largo a Dempsey, los americanos esperaron su momento, pero las posibilidades de los dos fueron diluyéndose en un clima de intrascendencia... y de las sospechas antes descriptas.
Sin embargo, en el segundo período, Löw entendió que no podía exponerse a que una contra rival terminara exitosamente y tomó recaudos del mejor modo: yendo a buscar el resultado. Alemania se adelantó en el campo y para demostrar esa vocación, incorporó a Miroslav Klose. A Estados Unidos se le empezó a complicar el panorama, aunque las llegadas no crecieron en gran forma.
A los 10 minutos, Per Mertesacker cabeceó en el área y exigió una respuesta de Howard, que entregó un rebote largo. Müller, que entiende como pocos estas situaciones, alcanzó a levantar la cabeza cuando le llegó esa pelota perdida y desde el borde del área metió un disparo ajustado que se convirtió en el 1 a 0.
Con la ventaja a disposición, el conjunto de Löw manejó la pelota y dejó en evidencia a los Estados Unidos, que desnudó todas sus limitaciones ofensivas cuando quiso adelantarse en la cancha.
Tan sólo una posibilidad clara le quedó al conjunto de Klinsmann, cuando el inquieto Dempsey cabeceó alto. Para controlar el resultado en el final, con Lahm como bandera, Alemania desplegó más gente en el medio y llegó sin sobresaltos al final.
Más allá del resultado, los DT se mostraron contentos. “Dominamos el partido. Hasta el último tramo no cedimos ninguna ocasión de peligro. Lo único que faltó fue el 2-0 para sentenciar”, dijo Löw. “Es fantástico habernos clasificado. Todos nos dijeron que no teníamos posibilidades y ahora estamos en octavos”, sentenció Klinsmann. Las suspicacias del comienzo ya eran parte del pasado...