Griesa negaría la medida cautelar para postergar el pago a los fondos buitre
Todo dependerá de cómo avance la negociación con los holdouts, según una fuente del caso; en el mercado creen que habrá acuerdo
NUEVA YORK.– El juez menos querido por el Gobierno, Thomas Griesa, habría negado a priori la posibilidad de reinstalar el efecto suspensivo sobre el fallo que obliga a la Argentina a pagar unos 1400 millones de dólares a un grupo de holdouts.
Así lo comentó a una
la nacion fuente que tiene acceso al juez y que participó en estos últimos dos días de las primeras rondas de negociación con el mediador Daniel Pollack, designado por Griesa para acercar a las partes.
“Antes de que llegara el pedido de NML para que le negaran el stay a la Argentina, Griesa nos comunicó verbalmente que no estaba de acuerdo con esa medida”, comentó la fuente, preparada para varios días de negociación que se vienen con los representantes argentinos.
Por su parte, ayer el ministro Axel Kicillof dijo en esta ciudad que, para la Argentina, “el juez ha mantenido silencio” sobre la posibilidad de restaurar el stay.
En tanto, Pollack dijo a
la nacion que aún no podía comentar ningún resultado de la negociación, que comenzó anteayer en su estudio de Park Avenue 245, en Manhattan.
Luego emitió un comunicado en el que informó: “Los consejeros de las partes se reunieron conmigo ayer [por anteayer] durante varias horas y también se comunicaron en forma telefónica durante las últimas 48 horas; ninguna resolución se ha tomado; las partes han acordado mantener la sustancia de nuestras discusiones en forma confidencial para facilitar la posibilidad de una futura resolución”.
En el mercado financiero la mayoría de los analistas siguen apostando a que, tarde o temprano, habrá un acuerdo. Desde un fondo de inversión que tiene una importante posición en títulos argentinos indicaron que el escenario más probable es que no haya default técnico el 30 de julio, cuando vence el período de gracia para que el país pague unos US$ 250 millones. “Hay suficiente tiempo y, aunque esperamos que el Gobierno decida sobre el filo de la fecha, como suele suceder, pensamos que habrá un acuerdo”, indicó la fuente. “Puede haber un pequeño pago inicial en cash, pero casi todo el resto será en bonos”, aseguró.
El peor escenario sería que “defaulteen, no pagando en los próximos meses, lo cual sería un desastre para todos los bonos, no sólo para los que tienen legislación de Nueva York”, comentó la fuente.
Además, dijo que, pese a su retórica agresiva, el fondo NML-Elliot tiene una posición negociadora porque tiene interés en cobrar cuanto antes. De hecho, entre algunos analistas de Wall Street circulaba la versión de que ese fondo de inversión, que lidera la posición negociadora entre los holdouts, habría contratado a Arturo Valenzuela, ex funcionario de administraciones demócratas, para intentar un acercamiento con la Argentina mientras Kicillof permanecía en esta ciudad, para hablar con los abogados que representan al país y para brindar un discurso ante el G-77 sobre la situación de la deuda argentina (ver página 8).
Valenzuela, quien no respondió a las preguntas de la nacion, es un respetado académico de la Universidad de Georgetown y cumplió funciones en las administraciones de los presidentes Clinton y Obama.
En esta sintonía, cabe recordar que si bien el abogado de NML, Robert Cohen, presentó un escrito en el que le pedía a Griesa que negara el stay, al mismo tiempo dejó abierta una puerta en la que afirmaba que si la negociación con Pollack avanzaba en forma sustancial, los fondos buitre estaban dispuestos a negociar ese punto para que la Argentina pueda hacer su pago el 30 de julio.
Lo que no quiere NML es que Griesa le conceda este permiso mucho antes, según expresó, para que el país no intente evadir la obligación de cumplir con la sentencia que quedó firme la semana pasada. Esto sería que la Argentina avanzara con el canje en Buenos Aires, tal como lo anunció la semana pasada el ministro, antes de que la Presidenta dijera el viernes que estaba dispuesta a pagarle al 100% de los bonistas, aunque en condiciones “razonables”. Si el acuerdo se cumple, según este experimentado operador, “la Argentina tiene mucho para ganar en términos de ingreso de capitales, aunque el riesgo para el próximo año de que el Gobierno haga algo negativo todavía es alto; pero los fondos de cobertura apostamos a que se puede volver a tener un país normal desde 2016”.ß