Valentino Rossi y Marc Márquez, atracciones del GP de Motos en Termas; hoy empieza el ruido
Para el Gran Premio de la Argentina, 60.000 personas invadieron la ciudad; hoy comienza la actividad con Rossi y Márquez como las figuras más convocantes
TERMAS DE RÍO HONDO, Santiago de Estero.– “Anoche salimos a cenar. La verdad pensamos que no nos iban a reconocer. Fuimos caminando y entramos a comer en un restaurante. Se juntó tanta gente que nos tuvo que sacar la policía”, se reía Valentino Rossi, la leyenda viviente de las motos, junto con el gran campeón de MotoGP, el joven Marc Márquez. Las dos figuras del mundo de las dos ruedas están sueltos en la ciudad santiagueña, que está desbordada por una pasión que comenzará a canalizarse a partir de hoy, con el comienzo de la actividad del Gran Premio de la Argentina.
La ciudad turística por excelencia de la provincia está literalmente “tomada” por los motoqueros. Los campings ya están completos y las motos están estacionadas en cualquier hueco que se encuentra en la ciudad. La plaza hotelera de Termas está a full. Y en San Miguel de Tucumán, de las 10.000 ya están habitadas 8500. Se cree que para hoy también se completarán. Los vuelos se reforzaron en las pistas de ambas ciudades y la policía ya orienta a los vehículos por caminos alternativos.
Varias características se conjugan para que se genere semejante expectativa. En primer lugar, hacía 15 años que la categoría reina no venía a la Argentina. La última vez fue en el autódromo de Buenos Aires. Rossi competía en 250cc: “Competimos en una pista llena de pozos. En 1998 nadie recordó mi victoria porque la atención estaba puesta en la definición del título entre Capirossi y Harada”.
Otro aspecto importante es la soledad del GP de la Argentina en América del Sur, después de la frustrada intención de Brasil de contar con su carrera. En la invasión motoquera se advierten patentes de Chile, Perú, Bolivia y Brasil. De hecho, ya de manera anticipada, se vendieron 58.000 entradas.
La expectativa no es sólo para el público. Los pilotos también están con el interrogante de una pista nueva, que recién hoy estrenará la categoría. Entre las imágenes de los últimos preparativos de una organización fastuosa, Valentino Rossi recorría el trazado con un scooter. Otros también lo hacían con máquinas similares, bicicletas o simplemente caminando.
“La pista es muy veloz. Pero el asfalto parece estar resbaladizo. Si bien el año pasado unos pocos pilotos hicieron algunas pruebas, los datos de la telemetría son relativos, ya que hubo lluvia. Veremos recién cuando salgamos a la pista cuál será la puesta a punto”, destacó Rossi. “Este circuito favorecerá más a las Yamaha que en Austin”, agregó.
Al lado de la leyenda de las dos ruedas estaba Márquez, la gran estrella actual. “Me parece que podremos deslizarnos con las motos en esta pista”, abrió la expectativa de buen espectáculo. Ganador de las dos fechas iniciales de la temporada, el español llega a la Argentina en una posición inmejorable. “Presión tengo en todas las carreras y trato de llevarla lo mejor posible. Pero tengo un buen grupo humano que me contiene y me baja los pies a la tierra. Si no puedo ganar, trataré de sumar la mayor cantidad de puntos posible”, explica.
El grupo selecto de presentación del GP de la Argentina lo integraba también Sebastián Porto, subcampeón en 2004 de la desaparecida categoría de los 250cc. El rafaelino, que hace 8 años se bajó el circo de la veloci- dad (“En su momento tomé la decisión que sentía, no estoy arrepentido”, confió), ahora correrá en Moto2, que es el nombre que la principal telonera lleva hace cuatro tempoaradas. “A los 36 años es una gran gusto que me doy. No sé si estoy para correr aquí o pensar en Superbike a partir del año próximo. Acá disfrutaré de esta oportunidad”, destacó el argentino.
La actividad comenzará a hoy, a las 9, con los primeros ensayos de Moto3 y continuará hasta las 16.50. El sábado seguirán los entrenamientos y las clasificaciones, mientras que el domingo, MotoGP comenzará la carrera a las 14. Mientras tanto, hay una ciudad que no duerme y palpita un acontecimiento multitudinario. No comenzó aún y, sin embargo, ya se respira un fin de semana histórico.ß