Jaime, sin “cargo de conciencia”
El ex funcionario, imputado por estrago culposo, se despega del choque
Al declarar en el juicio por Once, intentó despegar su gestión y dijo que no se siente responsable.
Las posiciones de los 29 imputados que están siendo procesados en el juicio por el accidente de Once ya quedaron definidas en las indagatorias que finalizaron el lunes. La del ex secretario de Transporte Ricardo Jaime fue clara: alejar su imagen del deterioro que sufrió el sistema ferroviario durante su gestión, entre 2003 y 2009. Por si quedaban dudas, ayer las despejó. “No siento ningún cargo de conciencia por el accidente. Yo no me quiero hacer cargo de algo con lo que no tengo nada que ver”, dijo.
Si hay algo que poco necesitan o esperan los familiares de las 51 víctimas mortales del accidente son las disculpas de los imputados. Quedó demostrado el lunes cuando el otro ex secretario de Transporte procesado, Juan Pablo Schiavi, les pidió perdón. “Abandonamos la sala porque no queremos escuchar estupideces de ese tono”, dijo María Luján Rey, la mamá de Lucas Menghini. Pero tampoco esperan oír expresiones como las de Jaime.
“Durante mi gestión no hubo un solo accidente con víctimas. Nosotros incrementamos 30 millones de pasajeros entre 2002 y 2009 en el Sarmiento, eso significa que se hicieron inversiones en el servicio”, expresó ayer en declaraciones a Radio La Red.
En su diálogo con el periodista Luis Novaresio el funcionario del gobierno de Néstor Kirchner continuó con los temas en que basó su defensa en la indagatoria del lunes. Elogió la gestión en el transporte realizado por la administración kirchnerista, criticó el trabajo del juez de instrucción Claudio Bonadio y reiteró que el juicio es una cuestión política. “Acá hubo una intencionalidad política. Yo dejé el cargo en 2009 y también hay un ex interventor de la CNRT que se fue en 2007 [Pedro Ochoa Romero], que está imputado. No estoy describiendo un servicio que no ven los usuarios. Lo que estoy diciendo es que no se puede responsabilizar a un funcionario (sic) que se fue dos años antes del choque”, argumentó Jaime.
Al igual que en el juicio, el ex secretario habló de la preocupación de “Néstor Kirchner y, luego, la Presidenta, por mejorar el sistema de transporte”, al que defendió con calificaciones totalmente opuestas con las que ayer los primeros testigos del proceso describieron la línea Sarmiento. Los cuatro, sobrevivientes de la tragedia de Once, mencionaron roturas en las ventanillas, servicios con retrasos, trenes varados entre las estaciones y hacinamiento en los vagones.
“Yo no estoy hablando de ningún tren bala, lo que estoy diciendo es una realidad: los trenes funcionaban”, respondió Jaime ante una pregunta.
“Se realizaron inversiones en to- dos los servicios ferroviarios para trasladar a la gente a sus trabajos y por eso fue el crecimiento en pasajeros”, expresó.
Para los familiares y sobrevivientes, la del martes había sido una jornada de catarsis porque pudieron hacer, en la voz de los testigos, una descarga sobre las condiciones de los trenes. El día anterior habían escuchado los dichos de Jaime y Schiavi.
Natalia Meza, Norma Barrientos, Alice Flor Cabañas y Maximiliano Villalba describieron, desde el estrado, las condiciones en las que viajaban el 22 de febrero de 2012, el día del accidente.
Para la mayoría de los familiares los dichos de Jaime, ayer por radio, fueron como un puñal. “De él no podemos esperar ningún signo de arrepentimiento”, respondió Paolo Menghini, referente del grupo de las víctimas. “La Justicia lo está investigando, y no los familiares, para que explique su responsabilidad. Claramente, aunque Marcos Córdoba [el motorman] se hubiese equivocado y hubiese llevado el tren con impericia, hubo falta de control”, enfatizó.
Con Jaime obligado a sentarse en la sala, ya que el Tribunal Oral Federal N°2 aún no se pronunció ante un pedido de la defensa para que los imputados puedan ausentarse, el juicio seguirá el 5 de mayo.ß