Un hematoma en el cráneo cuyo tratamiento requiere cirugía
Si es muy pequeño existe la posibilidad de que el organismo lo reabsorba
“Traumatismo de cráneo, arritmia en estudio, cefalea, colección subdural crónica.” En ese orden, el secretario de Comunicación Pública del gobierno nacional, Alfredo Scoccimarro, describió anoche, a última hora, un preocupante conjunto de trastornos y síntomas que llevaron a la Unidad Médica Presidencial a trasladar a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a la Fundación Favaloro para realizar una consulta de urgencia.
Luego de realizarle varios estudios, el diagnóstico fue un hematoma en el cerebro.
“Aparentemente, por las declaraciones que se conocieron, se trató de un golpe en la cabeza que le provocó [a la Presidenta] acumu- lación de sangre entre el cerebro y la duramadre (la meninge exterior que protege al sistema nervioso central). Es de tipo venosa y puede ser aguda, subaguda y crónica”, explicó el doctor Ignacio Previgliano, profesor titular de la Cátedra de Neurología de la Universidad Maimónides y jefe de Terapia Intensiva del Hospital Fernández.
En 1998, el especialista publicó con la Asociación Italiana de Neurocirugía las guias para la evaluación y el tratamiento del traumatismo de cráneo leve.
Señaló en ese trabajo que, a diferencia del hematoma subdural agudo, que es más frecuente en los jóvenes, el tipo crónico es más frecuente en los adultos mayores, con algún grado de atrofia cerebral debido a la edad.
“Se produce el traumatismo y, como hay más espacio entre la duramadre y el cerebro, el crecimiento del hematoma es más lento, lo que permite que todo el cerebro se adapte a esta nueva situación”, agregó Previgliano, que también es jefe de Neurología de la Corporación Médica de San Martín.
También, por eso, los síntomas son más lentos y aparecen más tardíamente.
La detección suele ocurrir durante la consulta debido a una descompensación por otro motivo, como puede ser en este caso la cefalea y la arritmia.
Precisamente sobre la descripción del diagnóstico presidencial difundido ayer, el especialista aclaró en diálogo con la nacion: “Hasta no ver la tomografía no se puede saber la magnitud (del hematoma). En general, el tratamiento es quirúrgico, excepto que sea muy pequeño. Pero como según lo mencionado en el comunicado de Presidencia, pasaron dos meses y medio desde que la paciente se golpeó la cabeza, la reabsorción no parecería ser la solución”, indicó.
Previgliano aclaró también que “por lo informado, tampoco sabemos dónde está ubicado con precisión.”
Los especialistas coinciden en se- ñalar que las manifestaciones más comunes del hematoma subdural crónico pueden ser el dolor de cabeza, el déficit motor, los trastornos de conducta, las convulsiones y la hipertensión arterial.
Por su parte, el doctor Alberto Alves de Lima, subjefe de Cardiología Clínica del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, explicó que con este tipo de hematoma podría ser posible la aparición de una arritmia, que es una alteración del ritmo cardíaco.
“El sistema cardiovascular está conectado con el sistema nervioso”, indicó. Pero también la arritmia podría ser previa al traumatismo de cráneo que provocó el hematoma entre la meninge y el cerebro.
“Entiendo que se dice «arritmia en estudio» porque ya existía y que se está buscando la causa. Si no, no habría nada que estudiar. Puede ser ventricular, supraventricular o la más frecuente, que es la fibrilación auricular”, indicó Alves de Lima, que también es director de docencia e investigación del ICBA. ß