Para el Indec, la inflación fue de 0,8%, lejos de los cálculos privados
Según el organismo, los precios avanzaron 6,6% en lo que va del año y 10,5% en 12 meses
Si existiera algún sorteo atado a los resultados oficiales de la inflación, los jugadores que compraran números entre 0,6 y 0,9 tendrían grandes posibilidades de ganar. En los últimos 50 meses la suba mensual de los precios, según los cálculos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), estuvo fuera de ese rango sólo en seis ocasiones.
El resultado de agosto no fue una de esas pocas excepciones. Según el organismo oficial, el mes pasado los precios en la Capital Federal y el conurbano aumentaron 0,8 por ciento. De este modo, en el acumulado de los primeros ocho meses del año la inflación llegó a 6,6% y la suba en los últimos doce meses fue de 10,5%, muy similar al 10,4% que el Gobierno prevé para el próximo año, según el proyecto de presupuesto presentado el jueves.
Las cifras oficiales distan mucho de las estimaciones privadas, reflejadas en el “IPC Congreso”, cuyos resultados fueron presentados por un grupo de diputados de la oposición a principios de esta semana. De acuerdo con el promedio de las consultoras que forman parte de esa medición, la inflación mensual en agosto fue de 2,1% y la tasa anual llegó a 25,2 por ciento.
Según las dudosas cifras del Indec, cuestionadas incluso por el candidato a diputado del oficialismo Martín Insaurralde, los precios que más subieron en agosto fueron los de los alimentos y bebidas (1,3%) y los de la categoría “equipamiento y mantenimiento del hogar” (1,5%). La suba en los alimentos explica 0,5 puntos de la inflación general de agosto. A nivel de productos, los que más aumentaron fueron el zapallito, el ají y el tomate perita, con subas en torno al 40 por ciento.
Por el contrario, de acuerdo con el Indec, el rubro “esparcimiento” registró una baja mensual de 0,7% en sus precios.
El Indec también presentó ayer la actualización de los valores de la canasta básica total (cuyo valor marca la línea de pobreza) y la canasta alimentaria (que marca la línea de indigencia). Según el organismo oficial, para no ser considerado pobre un adulto debió tener en agosto ingresos superiores a $ 553 (o $ 18 diarios) y mayores a $ 242,5 ($ 7,8 diarios) para no ser indigente. ß