“El reclamo de la UIA sobre China es político”
El presidente del Instituto de Planeamiento Estratégico es un experto en el escenario internacional. Por qué es optimista sobre el futuro de la Argentina. Su lectura sobre Brasil, China y EE.UU. con relación al país.
No le alcanzan las paredes de su estudio, repletas ya de anaqueles que desbordan de libros. Brotan los ejemplares desde los rincones, se apilan sobre las sillas, se acumulan sobre su escritorio junto a papeles y documentos. La oficina de Jorge Castro, presidente del Instituto de Planeamiento Estratégico, es en los hechos lo que más se ajusta a la definición de tormenta de ideas.
Experto en tomarle el pulso al escenario internacional, exhibe un llamativo optimismo con respecto a esta Argentina de alta inflación, déficit fiscal y lento crecimiento. Parece ver un fenómeno que tal vez pase inadvertido para el resto: la conjunción política en pos de objetivos comunes, montada sobre el potencial económico del sector agropecuario y el yacimiento de Vaca Muerta.
FORTUNA: ¿Qué lectura hace de la crisis política en Brasil?
CASTRO: Desde el punto de vista económico, la economía brasileña ha sufrido 6 años de estancamiento y 3 de recesión. Tuvo en este último período una contracción del PBI del 9%. Es la recesión más profunda y continuada de la historia brasileña de los últimos 70 años. Pese a esto, a partir del último trimestre del año la economía estaría creciendo entre el 3 y el 4%. Para el 2018 la tasa de crecimiento prevista por el Banco Central es de 2,8 del producto. Se trata de la sexta economía del mundo. El dato fundamental a tener en cuenta es que de acá a septiembre ingresarán u$s 91.000 millones de inversión extranjera directa. Pese a todo. Y el promedio de recepción de IED que ha tenido en estos últimos seis años es de u$s 66.000 millones por año. Brasil es hoy el tercer país del mundo en materia de atracción de inversiones.
FORTUNA: ¿Es en vano entonces temer un impacto negativo de esta crisis sobre la economía argentina?
CASTRO: La crisis se da en un país que es la sexta economía del mundo y que está dentro de los tres grandes países emergentes, junto a China e India. Lo que hay que advertir es que Brasil tiene una extraordinaria capacidad de recuperación. Una tasa de crecimiento del 2,8 del PBI implica un aumento de la demanda de por lo menos un 20%.
FORTUNA: ¿Qué evaluación hace de la visita del presidente Mauricio Macri a China?
CASTRO: Lo fundamental han sido los acuerdos en materia de inversiones para el desarrollo de la infraestructura argentina. Es una cifra de u$s 19.000 millones de IED, sobre todo para transporte. Hay que sumarle a esto los u$s 5.100 millones que están destinados para el financiamiento y construcción de las dos represas del río Santa Cruz. Más establecer la extensión de una línea de transmisión de energía desde las represas hasta el sistema interconectado de energía del país, especialmente el referido a Buenos Aires y el Conurbano.
FORTUNA: Este rol protagónico de China tiene como contracara la solicitud de ser reconocida como economía de mercado. ¿Es lógica la preocupación de los industriales argentinos?
CASTRO: Conviene precisar lo que significa el pedido de reconocimiento como economía de mercado que realiza China. Es un reclamo que hace en el marco de la Organización Mundial de Comercio. China se incorporó en el año 2001 y una de las cláusulas de este acceso es la que establece que hay un período de transición de 15 años para el reconocimiento del estatus de China como economía de mercado. ¿Cuál es la importancia de esto? Se refiere a que todos los reclamos sobre dumping que se pueda hacer ante la OMC referido a China en el transcurso de este período, deben tomar como referencia los precios en terceros países. Este período de transición terminó en diciembre de 2016. La posición China es que no necesita en adelante, ante cualquier reclamo de dumping, buscar otro tipo de precios para considerar la cuestión más que los precios internos de la República Popular China.
“En 2016 Vaca Muerta recibió u$s 5.000 millones en inversión extranjera directa. Este año puede llegar a u$s 8.000 millones”. “Argentina es un país con instituciones débiles, con una sociedad intensamente movilizada que tiende a la acción directa”.
FORTUNA: Y ese es el problema, competir contra la estructura de costos de China.
CASTRO: Los precios domésticos de la economía china, todos, es decir los de su comercio internacional, los precios del costo de la energía, el costo del trabajo, los commodities en el mercado interno, la totalidad de los precios son los mismos que utilizan el Banco Mundial, el FMI, la OCDE, el Banco Asiático de Desarrollo y el Banco Interamericano de Desarrollo. Todo el reclamo de la UIA sobre si China es una economía de mercado es de carácter estrictamente político.
FORTUNA: ¿Cómo considera el renovado vínculo con los Estados Unidos?
CASTRO: El viaje del presidente Macri tiene dos partes diferenciadas: por un lado la entrevista con Donald Trump. El único rasgo del encuentro fue que entre los dos mandatarios hay una relación personal de hace más de 25 años. Para los intereses argentinos la entrevista con Trump carece de importancia. Lo que fue verdaderamente importante fue la reunión que tuvo Macri en Houston con el mundo petrolero. Referido a un solo tema, que es la gran carta de inserción en el mundo, además de la producción agroalimentaria: la plena explotación de Vaca Muerta.
FORTUNA: ¿Ese es el as de espadas pensando la Argentina del futuro?
CASTRO: Esa es la argentina actual. El año pasado se recibieron para Vaca Muerta alrededor de u$s 5.000 millones de inversión extranjera directa de empresas trasnacionales. Este año se van a recibir entre u$s 6.000 y u$s 8.000 millones. El cálculo de Aranguren, corroborado por todo el mundo petrolero, es que en el 2022 sólo por Vaca Muerta la Argentina recibirá u$s 22.500 millones por año de IED.
FORTUNA: Imagino las quejas del sector exportador ante el efecto de esta oleada de dólares sobre el tipo de cambio.
CASTRO: Bueno, el peso argentino va a estar cada vez más apreciado por la cantidad inmensa de dólares que están entrando al país. Y van a entrar cada vez más.
FORTUNA: ¿La diferencia es que estas divisas serían fruto de un ingreso genuino, contra el escenario actual de fuerte endeudamiento?
CASTRO: Lo que ocurre es que el Gobierno de Macri tiene dos decisiones fundamentales que lo justifican en términos históricos. El primero es haber unificado el
“La economía de Brasil tuvo una contracción del 9%. Es la recesión más profunda y continuada de su historia en los últimos 70 años”.
mercado cambiario y eliminado las retenciones para la producción agroalimentaria. Esto le ha permitido al campo crecer más del 35% en relación al 2015. Este año la Argentina tiene la cosecha de granos más importante de su historia, de 130 millones de toneladas. La segunda medida fundamental fue el acuerdo con los Fondos Buitres. Eso nos permitió el acceso al sistema financiero internacional después de 18 años de aislamiento.
FORTUNA: ¿Debemos basar el crecimiento argentino en la explotación de las ventajas comparativas que brinda el sector agropecuario y el petrolero? ¿Qué lugar debería ocupar la industria?
CASTRO: Yo le otorgo una enorme importancia al programa de inversiones que realiza en Vaca Muerta la empresa Techint, encabezada por su presidente, Paolo Rocca. En estos dos años la empresa invertirá en la explotación de esos recursos u$s 2.100 millones, y en una segunda fase invertirá más de u$s 5.000 millones en el desarrollo industrial utilizando como insumo fundamental la caída extraordinaria que prevé del costo de la energía proveniente de la explotación del shale oil y shale gas en Vaca Muerta.
FORTUNA: ¿Detecta en Vaca Muerta una política de Estado, una continuidad entre lo hecho por el kirchnerismo y lo que ahora impulsa Cambiemos?
CASTRO: Claramente. Hay elemen- tos de continuidad entre el gobierno de Macri y el de Cristina Kirchner que son mucho más fuertes de lo que todos suponen. Hay dos fundamentales: la prioridad estratégica que tiene para la Argentina el vínculo con China; y la prioridad que tiene la plena explotación de los recursos de Vaca Muerta. El régimen especial que se estableció para la inversión trasnacional, incentivando a las empresas a invertir en Vaca Muerta con precios especiales y la posibilidad de remitir las utilidades a sus casas matrices en el exterior, lo firmaron la presidenta Cristina Kirchner y el ministro de Economía, Axel Kicillof.
FORTUNA: ¿Esas condiciones especiales son clave para que lleguen las inversiones?
CASTRO: Sí, y por eso tiene una importancia tan grande el acuerdo al que se ha llegado para disminuir los costos laborales en Vaca Muerta, con pleno acuerdo del sindicato de petroleros de la Patagonia, que encabeza Guillermo Pereyra. Tuvo una enorme resonancia internacional. Macri, en la mesa de Hous- ton, lo tenía a la izquierda a Paolo Rocca y a la derecha a Guillermo Pereyra.
FORTUNA: ¿Qué es lo que más le preocupa cuando mira la foto de la Argentina?
CASTRO: Argentina es un país con instituciones débiles, con una sociedad intensamente movilizada que tiende a la acción directa. Todos reclaman por lo que estiman son sus derechos en las calles y no ante las instituciones. Esto no es un rasgo circunstancial, es producto de la historia argentina. Es el país de mayor movilización social de América Latina y el mundo. La historia argentina es una historia de sucesivas revoluciones sociales. Lo verdaderamente importante de la Argentina es cuando el sistema político coincide en lo que se refiere a las vertientes fundamentales en un momento determinado de la historia del país. Ese momento es el actual. Hay un nuevo sistema político constituido por tres factores: el gobierno de Macri, los gobernadores justicialistas, y el bloque del FPV en el Senado argentino. Estos son los tres factores que han puesto en marcha al país. El acuerdo con los holdouts, que fue la decisión estratégica más importante que ha tenido la Argentina desde al menos la Segunda Guerra Mundial, fue convalidado por dos tercios de los votos en el Congreso. Es una muestra de que hay un profundo consenso en la política de inserción internacional.
“China ya no necesita, ante cualquier reclamo de dumping, buscar otro tipo de precios que los internos de la República Popular China”.