DE RESCATAR PELOTAS A ADMINISTRAR DINERO
Ray Dalio es hoy uno de los multimillonarios más influyentes del mundo. Desde su empresa Bridgewater Associates fomenta la transparencia radical y propone una reforma del capitalismo actual.
Ray Dalio, fundador de Bridgewater Associates, la firma de hedge founds más grande del mundo (administra cerca de US$ 140.000 millones), comenzó a jugar en los mercados cuando tenía solo doce años.
Dalio nació en 1949 y creció en un vecindario de clase media de Long Island. Fue mientras recogía pelotas de golf que comenzó su carrera como inversionista.
El pequeño caddie caminaba los campos de golf escuchando las recomendaciones que se hacían entre sí los ejecutivos y empresarios que pasaban allí su tiempo libre o improvisaban secretas reuniones de negocios.
La primera vez que pudo invertir, lo hizo en Northeast Airlines, donde al principio los valores subieron y ganó algo de dinero. Pero, cuando todo parecía fácil, perdió todo. Con esa experiencia aprendió que nada en la bolsa es seguro, y esa fue la lección que lo acompañaría toda su vida.
Pese a sus dotes administrativas, se graduó en la Universidad de Long Island en una Licenciatura en Artes y Ciencias, y gracias a un expediente impecable consiguió entrar en Harvard. Pero los negocios eran lo suyo, y se inscribió en una Maestría en Administración de Empresas. En los pasillos de Harvard comenzó a escribir su leyenda, gestionando dinero. Fue tan exitoso que consiguió pagarse los estudios con las ganancias.
Luego desembarcó en una empresa de materias primas y, aunque llegó a un alto cargo, lo despidieron por pegarle a su jefe (dicen).
Desde su pequeño departamento en Nueva York, en 1983 comenzó a darle vida a lo que más tarde se convertiría en el gigante de Bridgewater. La firma al principio solo gestionaba dinero de antiguos clientes, pero poco a poco pasó a manejar grandes capitales.
Actualmente es considerado uno de los mejores inversores de todos los tiempos. Además de ser un gestor de fondos destacado, su fama mundial le llegó con la publicación de Principles: Life & Work, un PDF que colgó en la web de su empresa y que codifica los principios de su vida.
Para asegurarse de que Bridgewater lo sobreviva, en 2018 Dalio la convirtió en una sociedad y les dio a sus empleados más participación en la empresa.
Ese mismo año, entró en el ranking Forbes de las 100 personas más ricas del mundo. Hoy ostenta el puesto 29 con US$ 16,9 millones. También es un gran filántropo y lleva donados más de US$ 850 millones con su Fundación Dalio, que apoya las microfinanzas y la educación.