FANATICOS DE LA FOTO-NOVELA
En Instagram se publican 80 millones de fotos diarias. Entre los perfiles de los millennials argentinos, lo que más se retrata son comidas (43%), vacaciones (30%) y moda (18%). Pero no sólo quieren mostrar su buen vivir. También vale, cómo no, la foto desde el probador de la tienda de ropa. Porque lo autorreferencial y la pulsión por lo que les pasa, y mejor en imágenes, es otra de sus características. No hay que alarmarse por descuido de una privacidad que no anhelan. Mejor entenderlos como “curiosos y tan conectados entre sí como flexibles a las opiniones y posturas”, según un estudio de MTV. La suprema expresión de esto está en Snapchat, donde todo es audiovisual, espontáneo e instantáneo, sin filtros, con mucho humor. Además, cada usuario define la cantidad de segundos que un posteo está vigente. ¿El máximo? Una historia que dura 24 horas. Ideal para los sub 35 que consumen todo como snacks, picoteando. “Cada app es testeada por el grupo de amigos – considera Luciana Mas–. Pasó con Tinder, ahora con Snapchat. La descargan para saber si es interesante, divertida o útil. Si no, la borran.”
DIVERSION AL INFINITO
Al menos una vez al día, 4 de cada 10 usan YouTube para entretenerse o aprender, ya sea en su notebook, en su celular o en su smartTV. No reniegan de los MTV Latinoamérica que armó los premios MIAW para llevar a su terreno todo aquello que surge de la diversión online, incluyendo elegir como anfitriona de la ceremonia a YosStop, una youtuber con 3 millones de suscriptores. Por supuesto, Netflix y Spotify completan la lista de imprescindibles. Estos servicios les permiten elegir su propia aventura con la sensación de que lo que pagan es ínfimo al lado del efecto de entretenimiento al infinito que reciben.
APRENDER-ENSEÑAR-APRENDER
Tutoriales, exposiciones de 10 minutos, animaciones, realidad virtual y documentos compartidos en la nube: con estas herramientas aprenden. No es casual el fenómeno de las charlas TEDx y la propagación de ese formato a distintos ámbitos, con ellos mismos siendo oradores y oyentes. También funcionan experiencias como Do It By Yourself ( https://diy.org) donde para ganarse una medalla los chicos deben hacer y publicar un video en el que expliquen lo que aprendieron y, a su vez, lo modifique. “Enseñar es una de las mejores formas de aprender. Al mismo tiempo que desarrollan una capacidad, la comparten con otros”, explica Ariel Merpert, miembro del Proyecto de Educación y Nuevas Tecnologías de FLACSO. Ejemplo de esto es Zoe Taranilla. Tiene 15 años y dos pasiones definidas: ayudar y programar. Integra “Chicas en Tecnología”, un grupo que busca achicar la brecha de género en las carreras techies y desarrolla apps para resolver problemas sociales. Ella ya diseñó Helper para pedir ayuda en la calle: “El objetivo es fomentar la solidaridad, y su impacto es generar comunidad”.