Encontraron la puerta para expandirse en pandemia

Empezaron con folletería para conocidos y hoy ofrecen sus servicios al mundo

Todo empezó hace más de 25 años cuando Nicolás Marchesin y Diego Arredondo forjaron su amistad en los pasillos del colegio La Salle de Florida. Ni el paso de los años pudo contra la voluntad emprendedora y la intención de trabajar con amigos. Así, junto a Laura Greci, una amiga en común, fundaron Mindcircus, una agencia de publicidad y marketing digital, nacida con la explosión de Facebook como red social, hace un poco más de 10 años.

“Al comienzo trabajamos en la casa de Laura, para amigos. Nos pedían diseños básicos, folletería y papelería. Pero empezamos a ofrecer redes sociales, el boom de Facebook recién arrancaba y nosotros les abríamos y manejábamos las cuentas de los clientes que lo pedían. Cuando empezaron a ver los números, el impacto que lográbamos, no lo podíamos creer”, recuerda Marchesín, director General Creativo de Mindcircus, quién ya contaba con vuelo propio: pasó por las agencias Santo, IMC, Kepel & Mata y a los 23 años, lideró una boutique creativa en Colombia.

“Ese éxito se tradujo en clientes más grandes, como Kaspersky y Terepín. Pero también en la necesidad de incorporar recursos humanos y un nuevo espacio para la empresa. Ingresaron al staff diseñadores, programadores y establecimos una pequeña oficina propia”, aporta Diego Arredondo, director general de Cuentas.

El emprendimiento apenas contó con un capital inicial, conformado por equipamientos que aportaron ellos mismos. Ya, en 2013, y con el crecimiento de la cartera de clientes se sumó Jony Jarza, como socio y director de Producción.

“La filosofía de la agencia es que estemos contentos a la hora de trabajar. No queremos a alguien trabajando únicamente por lo económico sino queremos que se sienta feliz haciéndolo”, apuntan Marchesin y Arredondo y agregan: “No queremos ser jefes sino líderes y compañeros de equipos. Lo de ser jefes lo vemos un poco anticuado”.

BOOM DE LAS REDES SOCIALES

Con el desarrollo e innovación que alcanzaron las redes sociales, llegaron nuevos clientes como Fitbit, Merck, Happn, La Cabrera, Hell ´ s, Prisma, Todopago, Visa y Pagomiscuentas, entre otros.

“Hoy una marca que da sus primeros pasos, puede competirle a una marca muy grande mediante marketing digital. No sólo en redes sociales, sino en muchas herramientas de marketing digital, desde la distribución de los anuncios, hasta la producción de los contenidos mismos. El mundo digital es democratización de visibilidad. Es hermoso, increíble y son gigantes las oportunidades que todos tenemos a mano”, detalla Marchesin.

AL MUNDO, EN PANDEMIA

Arredondo asegura que a raíz de la pandemia dieron cuenta que la compañía era sólida porque podían mantener la estructura sin la rentabilidad que habían proyectado.

“El primer mes de pandemia se bajaron entre un 35% y 50% de los clientes y el resto nos pedía una rebaja del fee. Hubo un miedo paralizador. Por un par de meses les ajustamos un 50% a todos. Pero los comercios necesitan estar en movimiento, comunicar y vender. Ya no es posible que un negocio no comunique, por lo menos, desde el mundo digital. Es un canal que tiene que estar abierto siempre. Tener un buen manejo de las redes sociales es clave y no hablo de que tu feed sea armónico desde lo visual. Un buen funcionamiento de redes sociales es que al negocio le vaya bien, porque estás manejando bien ese canal”, afirma Arredondo.

Luego de la incertidumbre inicial, sus clientes volvieron y aparecieron nuevos. En plena pandemia, sumaron cuentas de clientes del exterior como Miele para España y Portugal, Coachmap en Miami.

“La pandemia aceleró un proceso que pensábamos más largo. Antes, el 90% de los clientes eran de Argentina. Hoy, tenemos 50% de clientes que operan afuera del país. Algo parecido ocurrió con nuestros Recursos Humanos, el 50 % de nuestros profesionales viven fuera de CABA, en otras provincias y países. El mundo digital permite oportunidades federales y globales de trabajo”, destaca Marchesín.

Todo eso les permitió sostener la estructura que tenían, incluso abrir una nueva oficina en Buenos Aires, sin usarla. En marzo de 2020 habían puesto en condiciones su nuevo espacio en Vicente López. Unos 340 m2, de los cuales, unos 150 m2 serían para un estudio de videos y fotografía profesional pensado como un Cowork para profesionales audiovisuales. Un proyecto complementario, que quedó suspendido por el Covid.

EXPANSIÓN

“Si hacés productos de calidad, sobresalís en todo el mundo. Si a eso le sumás creatividad en comunicación y competitividad de precios, estás frente a una oportunidad de negocios muy grande. En Argentina tenemos una gran capacidad de aprendizaje sobre tendencias tecnológicas, no es casualidad que los unicornios de Latinoamérica sean de nuestro país. Hay gran talento en comunicación y tecnología, y si logramos unir esos dos mundos, es ahí donde el crecimiento en Argentina puede dar un salto”, señalan.

Hoy piensan en expandirse hacia otros mercados, principalmente México, pero también los seduce Europa. La agencia ya cuenta con ejecutivos en Panamá, Miami y Barcelona.

“En esos destinos la calidad y la cercanía, son las claves. Las grandes empresas de afuera te piden personal, que estés en contacto y que sea cercano”, sostiene Jarza.

Mindcircus cuenta con un equipo de 25 colaboradores entre ellos profesionales de áreas como creatividad, performance, analytics, diseño, web, posicionamiento, desarrollo y tecnología, audiovisuales y community managers.

“En estos diez años siempre apuntamos al mismo horizonte. Nacimos desde las redes sociales, el branding y la producción audiovisual. Pero hoy en día el mercado, creemos, que tiene que ir a un mix entre creatividad, distribución (ads) y datos. El ‘rey’ sigue siendo el contenido, pero tiene que estar sustentado con análisis de datos, campañas de anuncios y, sobre todo, buenos resultados demostrables en poco tiempo. Las empresas como Google y Facebook trabajan sus algoritmos como un negocio. Esto potencia tanto a las pymes como a las grandes empresas” concluye Marchesin. ●

“No queremos a alguien trabajando únicamente por lo económico sino que además queremos que se sienta feliz haciéndolo”

“Ya no es posible que un negocio no comunique desde el mundo digital. Es un canal que tiene que estar abierto siempre”