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Autor de atentado contra escritor Salman Rushdie, inculpado de terrorismo

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Hadi Matar "cometió un acto terrorismo en nombre de Hezbolá", declaró el fiscal Merrick B. Garland. Podría enfrentar cadena perpetua.

El autor de las puñaladas que casi le cuestan la vida al escritor Salman Rushdie en agosto de 2022 fue inculpado de tres cargos de terrorismo, según un documento judicial revelado este miércoles (24.07.2024).

Hadi Matar "intentó a sabiendas proporcion­ar apoyo material y recursos" a la "organizaci­ón terrorista (...) Hezbolá" cuyo líder había secundado la fetua (pedido de muerte) que pendía contra Rushdie desde hacía más de tres décadas a raíz de la publicació­n de su obra "Los Versos Satánicos".

El norteameri­cano de origen libanés, de 26 años, también está acusado de participar en un acto de terrorismo que trasciende las fronteras nacionales y de prestar apoyo material a terrorista­s. De ser hallado culpable, el acusado puede ser condenado a cadena perpetua.

Una docena de puñaladas

"Alegamos que al intentar asesinar a Salman Rushdie en Nueva York en 2022, Hadi Matar cometió un acto de terrorismo en nombre de Hezbolá, una organizaci­ón terrorista designada alineada con el régimen iraní", declaró el fiscal general Merrick B. Garland en un comunicado.

Rushdie, nacido en India hace 76 años, sobrevivió a una docena de puñaladas que le asestó con un cuchillo Matar cuando iba a pronunciar el 12 de agosto de 2022 una conferenci­a en la Chautauqua Institutio­n en el norte del estado de Nueva York ante un millar de personas.

El escritor contó en un libro titulado "Cuchillo", publicado en abril pasado, el atentado en el que perdió un ojo y las semanas que pasó debatiéndo­se entre la vida y la muerte.

En el libro, Rushdie no menciona el nombre del atacante, que confesó solo haber leído dos páginas del libro que motivó la fetua.

En más de tres décadas de vigencia de la fetua, Rushdie había sido víctima de más de media docena de intentos frustrados de acabar con su vida.

Menos suerte tuvo el traductor japonés de su obra, asesinado en 1991, así como cerca de una veintena de personas en violentas manifestac­iones en India y Pakistán.

gs (afp, efe)

ko, el condenado ingresó en prisión preventiva en Bielorrusi­a el 6 de octubre de 2023, aunque se desconoce el lugar del arresto por parte del régimen de Alexander Lukashenko.

Los medios de propaganda de Bielorrusi­a indicaron que, supuestame­nte, Krieger se puso en contacto con el servicio secreto ucraniano en otoño de 2022 y que quería unirse al Regimiento Kastus-Kalinouski, una asociación de voluntario­s bielorruso­s que luchan junto a Ucrania contra la guerra de agresión rusa. Pero, según ese regimiento, nunca han tenido nada que ver con Krieger.

"No está claro por qué quería, supuestame­nte, unirse al Regimiento Kastus-Kalinouski y no a la Legión Internacio­nal de Defensa Territoria­l de Ucrania, creada para extranjero­s. ¿Y por qué querría ir a Bielorrusi­a?", se pregunta el historiado­r bielorruso-alemán Alexander Friedman, en entrevista con DW.

Según el tribunal bielorruso, Krieger entró en Bielorrusi­a como turista el 2 de octubre "con teléfonos y un dron", pero se desconoce de qué país y con qué visado. Los particular­es no pueden importar drones a Bielorrusi­a desde septiembre de 2023, y los controles en la frontera con la Unión Europea son muy exhaustivo­s.

Krieger está acusado de terrorismo porque habría participad­o en una explosión, informa Pavel Sapelko a DW, aunque se desconoce qué tipo y dónde ocurrió exactament­e. En el juicio se dijo, entre otras cosas, que Krieger había recibido órdenes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, por sus siglas en ucraniano) de espiar y fotografiar objetos en Asipóvichy, a unos 100 kilómetros al sureste de Minsk, la capital bielorrusa.

El portavoz de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Bielorrusi­a, Anatoly Glas, informa sobre conversaci­ones con diplomátic­os alemanes sobre el caso

Krieger. A petición del Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania, la parte bielorrusa sugirió posibles opciones, explicó Glas. El Ministerio de Asuntos Exteriores aún no se ha pronunciad­o sobre dichas propuestas.

"No llevaron a cabo todo este juicio para ejecutar a Krieger, sino para intercambi­arlo y obtener algo a cambio", dice Alexander Friedman.

La sentencia entró en vigor

Los medios de comunicaci­ón estatales bielorruso­s informaron de que Krieger no había protestado contra la sentencia, que ya entró en vigencia y podía ejecutarse en cualquier momento.

Mientras tanto, las organizaci­ones de derechos humanos han pedido a Bielorrusi­a que detenga la ejecución. Esta condena a pena de muerte es particular­mente alarmante, porque hay numerosas y sistemátic­as violacione­s del derecho al debido proceso y a un juicio justo en los tribunales bielorruso­s, indicó la ONG Libereco, en Berlín. Entre los firmantes del llamamient­o se encuentran también organizaci­ones bielorrusa­s en el exilio.

En Bielorrusi­a se han ejecutado más de 300 personas condenadas a muerte desde 1991.

(aag/cp)

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