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La crías de hienas gozan de un estatus elitista gracias a los contactos sociales de sus madres
Una investigación revela cómo las hienas transmiten su posición social de una generación a otra. Para eso, los cachorros se relacionan con los amigos de sus madres, quienes les alimentan y protegen durante toda su vida.
Las hienas son una especie muy social que vive en grupos que pueden superar el centenar, pero dentro de sus clanes hay orden, una jerarquía matriarcal específica. Ahora, una nueva investigación de casi 30 años ha constatado que las crías heredan las amistades y contactos sociales de sus madres.
Esta es la principal conclusión de un estudio que ocupa la portada de la revista Science dirigido por biólogos de la Universidad de Pensilvania (EE. UU.), el cual se basa en 27 años de observaciones detalladas del comportamiento social de las hienas recopiladas por otros expertos de la Universidad Estatal de Michigan.
Los hallazgos muestran que las hienas heredan las redes sociales de sus madres, por lo que sus conexiones en la manada se asemejan a las de estas, resumen los autores, que destacan no obstante que las crías de las hienas de mayor rango reproducen más fielmente estas interacciones. De esta forma, los cachorros acaban teniendo redes sociales más parecidas a las de sus madres que las crías de las hienas de menor rango en la escala social del clan.
"Sabíamos que la estructura social de las hienas se basa en parte en el rango de la jerarquía agonística, que sabemos que se hereda de las madres", dijo Erol Akçay, pero "lo que encontramos, que las interacciones afiliativas o amistosas también se heredan, no se había demostrado".
"Los individuos que han nacido en un rango superior son más precisos en su herencia", añadió en tanto Amiyaal Ilany, también autor e investigador en la Universidad Bar-Ilan de Israel.
Una investigación que unió dos universidades estadounidenses
Para realizar el estudio, los científicos se asociaron con Kay Holekamp, de la Universidad Estatal de Michigan, que había pasado 27 años observando hienas manchadas salvajes en Kenia. Los investigadores analizaron casi 74.000 interacciones
sociales.
Ilany explica que este uso de la proximidad para rastrear las redes sociales no es posible en humanos, ya que dos extraños pueden entrar juntos en un ascensor al azar, "pero con las hienas, si un individuo se acerca a pocos metros de otro, eso sugiere que tienen una conexión social".
Los investigadores compararon las redes sociales de las madres con sus crías y desarrollaron una nueva métrica para medir la herencia social. Los cachorros de hiena se mantienen cerca de sus madres durante los dos primeros años de vida, por lo que las redes de las madres y sus crías fueron bastante similares al principio.
Sin embargo, observaron que, incluso cuando las crías dejaban de pasar tanto tiempo cerca de sus madres, seguían manteniendo redes bastante similares, sobre todo en el caso de las crías hembras, que generalmente siguen siendo miembros del clan de por vida. Este patrón era especialmente fuerte para las madres de mayor rango. El rango social también influyó en la supervivencia y el éxito reproductivo, señalan sendas notas de las universidades.
El equipo descubrió que las parejas de madres y crías con redes sociales más similares también vivían más tiempo. Este efecto sobre la supervivencia puede deberse a que las crías pasan más tiempo con sus madres y, por tanto, reproducen sus contactos sociales y se benefician de los mayores cuidados.
que describe el estudio realizado como parte del proyecto Physics at High Angular resolution in Nearby Galaxies (PHANGS).
"Podemos observar directamente el gas que da origen a las estrellas, vemos las propias estrellas jóvenes y somos testigos de su evolución a través de varias fases", explicó.
El equipo de científicos ha lanzado su último conjunto de escaneos galácticos obtenidos con el instrumento Multi-Unit Spectroscopic Explorer (MUSE) -instalado en el VLT de ESO- para rastrear las estrellas recién nacidas y el gas caliente que hay a su alrededor, un gas que es iluminado y calentado por las estrellas y que indica que está teniendo lugar un proceso de formación estelar.
Las nuevas imágenes de MUSE se han combinado con observaciones de las mismas galaxias obtenidas con ALMA y, gracias a esto, el equipo puede examinar las regiones galácticas donde se está produciendo una formación estelar, comparándolas con aquellas regiones en las que se espera que tenga lugar, con el fin de comprender mejor qué desencadena, impulsa o frena el nacimiento de nuevas estrellas.
Según informan los científicos, las imágenes resultantes son "impresionantes" y ofrecen una visión "espectacularmente colorida" de los viveros estelares -lugares en los que nacen las estrellas- que hay en nuestras galaxias vecinas.
JU (efe, eso.org, space.com, eurekalert.org)