El Gobierno se abraza ahora a un Pacto de Mayo sin gobernadores
En la Rosada dicen que los mandatarios no cumplieron con la promesa de sancionar rápido la Ley Bases.
Las idas y vueltas y los rumores del Gobierno sobre la fecha y los invitados al pacto del Pacto de Mayo alcanzaron esta semana el paroxismo. El vocero presidencial desmintió los dichos del Presidente, que dijo que si no había Ley de Bases el pacto podría postergarse a junio o julio. Desde la mesa chica del mandatario se encargaron de difundir que, si no hay finalmente acompañamiento de la oposición en el Congreso, Milei podría ir a Córdoba solo para escenificar “un pacto con la ciudadanía”. La dilatación de un dictamen en el Senado profundizó esa posición en el Gobierno.
“Los gobernadores no cumplieron con sancionar la Ley de Bases antes del 25 de Mayo”, justificó un funcionario con despacho en la Casa Rosada este jueves sobre la decisión del Gobierno de ratificar un Pacto sin representantes políticos, aunque todavía quedaban horas por delante.
Las contramarchas en el Ejecutivo alrededor del Pacto refundacional al que el jefe de Estado convocó en la inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso, sin embargo, comenzaron minutos después de que Milei convocara al acuerdo el 1 de marzo. “Quiero convocar a que depongamos nuestros intereses personales y que nos encontremos en la provincia de Córja), doba el próximo 25 de mayo para la firma de un nuevo contrato social, llamado Pacto de Mayo”, dijo antes de sostener que no guardaba “demasiadas esperanzas”.
Este miércoles, casi a la misma hora en la que desde la mesa chica del Presidente sugerían que podría no haber invitados, desde el Ejecutivo dejaron trascender que Milei pensaba en invitar “a todos”. Esa invitación abierta incluía a los mandatarios provinciales, a las autoridades de los partidos, al sindicalismo y hasta todos los ex presidentes, como Isabel Perón, Cristina Kirchner, Eduardo Duhalde y Mauricio Macri, que fue el primero en señalar que el PRO acompañaría el proyecto.
Ahora, funcionarios muy cercanos a Milei -que señalan al flamante titular del PRO por supuestas operaciones sobre nuevas renuncias en el Gobierno, como el caso de la titular de la AFIP- responsabilizan al ex presidente por no poder garantizar el voto de la senadora Guadalupe Tagliaferri.
En el Ejecutivo insistieron en un principio en que los mandatarios provinciales duros no serían convocados, entre los que se mencionaban a Ricardo Quintela (La RioAxel Kicillof (Buenos Aires), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Gildo Insfrán (Formosa) y Sergio Ziliotto (La Pampa). La posibilidad de que Milei y el santiagueño Gerardo Zamora se vieran cara a cara también se desinfló.
El escenario de la convocatoria pasó de ser el Cabildo cordobés después de que en la mesa chica de Milei sugirieran que sería en el Palacio de Justicia. El contenido -cerrado a desarrollo económico y productivode pronto se amplió al compás del pedido radical de incluir un eje sobre Educación, aunque nunca se confirmó.
El Gobierno negocia con mandatarios provinciales para sacar adelante las leyes y el propio Presidente señala que nada cambiará si la política no los acompaña. Federico Sturzenegger, por las dudas, sugiere que el ajuste en ese caso será mayor, con un crecimiento más lento y con más presión impositiva.
Mientras la Cámara Alta se prepara para postergar un dictamen del paquete fiscal y la ley ómnibus, cerca del Presidente pronostican que Buenos Aires y las provincias del norte están por quebrar. La mecánica del Gobierno se repite. Fuera de micrófono, desde el círculo íntimo del mandatario instalan que el Gobierno podría avanzar con una reforma de la ley de coparticipación sin necesidad de que la ley sea ratificada por las 24 Legislaturas. ■
Los libertarios también ponen la lupa en Mauricio Macri.