La centroderecha española se despega de la visita del Presidente
del fuerte choque entre Javier Milei y el presidente español Pedro Sánchez, tras la referencia de un ministro ibérico de que el presidente argentino ingería “sustancias” y la respuesta de la Casa Rosada con una ataque directo a Sánchez, ahora se abrieron heridas en la centroderecha de España, que encarna el Partido Popular. Y no es que en el PP molesten las malas relaciones de origen entre los libertarios y el socialista español, sino que lo que les incomoda es la actitud del líder libertario, que viajó a Madrid exclusivamente para dar apoyo al líder de Vox, Santiago Abascal, en su mega acto de lanzamiento a las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 9 de junio.
Vox y PP compiten, son propuestas diferentes, aunque comparten críticas a Pedro Sánchez y sus aliacieron dos. Y Abascal utilizará la presencia del presidente Milei en su acto proselitista, en el que ya viene usando su imagen en spots de contundente estridencia junto a las de Donald Trump, Georgia Meloni, Viktor Orban y otros lideres de la ultraderecha.
Lo cierto es que dirigentes del PP enviaron el mensaje a Buenos Aires de que permanecerán “distantes” de Milei en Madrid. Se lo hido, saber informalmente al Secretario General y de Relaciones Internacionales de la Ciudad de Buenos Aires, Fulvio Pompeo.
El funcionario del gobierno de Jorge Macri estuvo en Madrid hasta ayer con una delegación de actividades culturales y de cooperación de la agenda “Conexión Buenos Aires-Madrid”, a la que viajaron también otros funcionarios.
En esos encuentros se habló del mal momento que pasan las relaciones bilaterales Argentina y España, y también el desconcierto
que genera Milei entre quienes incluso lo han respaldado.
Así como Vox y la Libertad Avanza se comportan ahora como nuevos “hermanos”, el PP lo es del PRO desde hace años, aún desde antes del gobierno de Mauricio Macri.
En noviembre pasado, tanto el presidente Popular Alberto Núñez Feijoo como la titular de la Comunidad e Madrid, Isabel Díaz Ayuso, apoyaron la opción Milei frente a Sergio Massa. Pero Milei no invitó a ninguno de los dos a su asunción presidencial, y sí a Santiago Abascal, que vino y tuvo una festiva recepción.
En su breve estadía en España, el presidente argentino tampoco organizó reuniones con dirigentes del Partido Popular, ni los invitó a la presentación de su libro.