El ministro español que agravió a Milei dijo que cometió un error
“¿Si me arrepiento? Dije lo que dije en el contexto en el que lo dije, en el lugar en el que lo dije. Aseguro que si hubiera tenido la mínima noción, y ése es quizá mi gran error, de que iba a tener la repercusión que ha tenido, no hubiera dicho lo que dije”.
Fue la respuesta a la pregunta de una periodista que dio Oscar Puente, el ministro español que provocó tensión diplomática entre su país y Argentina cuando dijo que el presidente Javier Milei había aparecido en televisión bajo los efectos de “sustancias”.
El ministro de Trasporte español se refirió así por primera vez al episodio que desencadenó un cruce de comunicados oficiales entre la oficina de Javier Milei y el gobierno de Pedro Sánchez.
Lo dijo este martes, durante la rueda de prensa semanal, en el Palacio de la Moncloa, luego de la reunión de gabinete de Pedro Sánchez.
Puente, que durante todo el fin de semana no se retractó de sus comentarios y sólo se expresó a través de redes sociales, estuvo sentado este martes entre los ministros que, junto a la portavoz del gobierno, hicieron anuncios y comunicaron las últimas decisiones de la reunión del consejo de ministros.
“A veces uno, y ése es el error, cree que está hablando para una audiencia de 200 personas -se justificó el ministro-. Estaba en la Universidad de Salamanca. Y, por ciento, hice un discurso de media hora. Se ha cortado justo cuando comenzaba a hablar bien de Milei desde el punto de vista de la comunicación política. Seguramente le hubiera gustado escucharlo.”
“Pero bueno, dije lo que dije -reconoció-. No era consciente en ese momento de la repercusión que podía tener. Si la hubiera tenido, no lo hubiera dicho.”
La crisis entre Argentina y España surgió cuando el ministro atacó al presidente Milei: “¿Os acordáis cuando salió, no sé en qué estado, previo a la ingesta o después de la ingesta de no sé qué sustancias?”, preguntó Puente a su auditorio buscando complicidad.
La Oficina del presidente publicó en sus redes un repudio a “las calumnias e injurias” pronunciadas por el ministro español. Y recomendó al jefe de gobierno de España ocuparse de temas más urgentes para su gestión como la investigación por presunto tráfico de influencias que involucra a su esposa. España respondió en un comunicado de seis líneas que la carta argentina contenía “términos infundados”.