Hallan muerto al actor Morgan Stevens
El actor Morgan Stevens, famoso por su participación en varias series exitosas de televisión como Melrose Place o Fama, fue encontrado muerto a los 70 años en su casa por la policía. Por ahora no hay más información sobre el fallecimiento, aunque se sospecha que se ha debido a causas naturales.
Tal y como ha adelantado TMZ, Stevens no había sido visto en varios días, por lo que un vecino llamó a las autoridades para que comprobaran que todo estaba bien.
Y según la misma publicación, la policía confirmó que encontraron al actor muerto en la cocina.
Nacido en Tennessee, el intérprete dedicó gran parte de su carrera a la pantalla chica. Además de dar vida a Nick Diamond (el peculiar abogado de la familia Parezi) en Melrose Place, apareció en la serie Fama, en la que interpretó al profesor David Reardon durante dos temporadas que hicieron historia.
Otra ficción televisiva en la que actuó fue Los Walton, así como en los spin-offs posteriores del drama.
Stevens también se pasó por numerosos clásicos de la televisión estadounidense, como Un año en la vida, Se ha escrito un crimen, One Day at a Time, Murder One o Walker Texas Ranger (la serie creada por Chirstopher Canaan cuyo protagonista central era Chuck Norris) que fue su último trabajo en la televisión, hacia el año 1999.
En los años '90, el actor fue detenido por conducir bajo lo efectos del alcohol en Los Ángeles y denunció haber sido víctima de brutalidad policial durante el arresto; le rompieron la nariz y el pómulo, le dislocaron la mandíbula y le provocaron lesiones nerviosas. Finalmente, llegó a un acuerdo extrajudicial.
Más tarde, Stevens logró llegar a un acuerdo en efectivo no revelado con el Departamento de Policía de Los Ángeles. Sin embargo, Stevens le dijo a Los Angeles Times que el incidente había afectado gravemente su carrera como actor, que en ese momento había sido increíblemente exitosa. “Digamos que me alegro de que esto haya quedado atrás y ahora espero con ansias reanudar mi vida y mi carrera”, dijo Stevens a Los Angeles Times en 1991. Stevens también dijo que el incidente “prácticamente llevó mi carrera a un punto muerto”, y que no había podido encontrar trabajo en los últimos años. ■