Clarín

Ariel y Damián adoptaron dos nenas, y destacan “el rol de los papás con un sexto sentido”

- Ariel Vijarra ACUNAR FAMILIAS acunarfami­lias@gmail.com

Escribo esta especie de carta, en este día tan especial, donde en mi interior se entrelazan miles de sensacione­s. La primera, el orgullo de haberme convertido en padre. Y la segunda, el enorme desafío que eso contrajo, porque ser padre es algo muy diferente a elegir serlo. No existe un libro que nos enseñe a ser los mejores padres, pero existen las ganas de que nuestros hijos sean mejores que nosotros y esa es la señal de que estamos por el buen camino.

Hace años, para ser más exacto, 6 años y 9 meses que no sé lo que es dormir de corrido, que me despierto de noche y me acerco a la cama de mis hijas para escucharla­s respirar, que deje de lado mi estética, mis “gustitos” para dedicarme de lleno a ellas. Desarrollé un sexto sentido, el de la percepción, puedo saber desde cualquier distancia del planeta qué les sucede o qué sienten y no todo es color de rosa. También se extraña dormir siesta, mirar películas, salir con amigos, dormir hasta tarde, no tener horarios, comer tranquilo y en ocasiones me enojo con ellas porque siento que absorben y fastidio fruto del cansancio del trabajo, de los problemas cotidianos cuando intento que comprendan que papá está cansado y ya no quiere jugar. Pero cuando se detiene el tiempo, en esa milésima de segundo y vemos sus caritas, sus ojos llenos de ilusión, su aroma tan particular y la sonrisa que siempre tienen dispuesta para nosotros, la vida toma sentido.

El mismo sexto sentido que me llevó a discutir con una médica que me decía que mi hija no tenía nada y terminó en terapia intensiva luchando por su vida apenas con un añito por una neumonía bilateral. El mismo sexto sentido que supo que algo en su desarrollo “no era normal”, y al que los médicos llamaban loco por hacer demasiadas interconsu­ltas, “tu hija va hablar cuando quiera”, eso me respondían... Este mismo loco que ofreció su alma, su cuerpo, sus ojos o su propia vida cuando le diagnostic­aron Trastornos del Espectro autista (TEA) a mi pequeña princesa. Este mismo loco que lloró desconsola­do en la calle al salir con un Certificad­o de Discapacid­ad y un mundo de miedos y angustias para salvar a su hija, y sí hablo de salvar, porque ese es nuestro deber, protegerlo­s, amarlos y alejarlos de todo mal...

Y me aferré a cuánto culto, santo o credo conocí para que mi hija esté bien, para que pueda avanzar con las terapias hasta que un día dejé de preguntarm­e el ¿por qué a mí?, sino el ¿para qué?. Y fue entonces que me di cuenta que mi tarea como todo padre era la de aprender y en paz y feliz me dispuse a hacerlo.

Para mí es muy importante que en este día tan especial se destaque el rol de los papás con sexto sentido, de los locos, los obsesivos, los que elegimos serlo, los que a pesar de lo difícil y agotador que se torna la crianza, nuestros hijos solo con un beso curan todas las heridas. Nos devuelven la simpleza, nos reencuentr­an con la inocencia y nos demuestran que la vida es un suspiro y que está bueno caminarla juntos y aprender el uno del otro.

Los padres tenemos mala fama. Parece que nunca escuchamos, que vivimos corriendo y hoy, que felizmente lo soy, descubrí la verdad. Corremos para llegar y abrazar a nuestros hijos, trabajamos duro para brindarles todo lo que no tuvimos o por miedo a que les falte algo, lloramos en los lugares más insólitos, en el auto, en el trabajo, en el baño mirando sus fotos orgullosos de sus logros.

Los que son padres, me comprender­án. Los que deseen serlo, no pierdan el tiempo. Los que no pueden serlo, que intenten todo, que adopten. Y a los padres que se fueron, mis respetos y perdón en nombre de los hijos que no los comprendim­os o llegamos a valorarlos.

Estamos en una año muy especial, disfruten este día, abrácenlo fuerte y díganle lo orgullosos que están de él, eso es lo único que todo padre desea escuchar en su día, se los asegura un papá que parió dos hijas sin tener ovarios, pero teniendo los huevos terribles para luchar por la adopción.

Un papá que desarrolló el sexto sentido no por el lazo sanguíneo, eso es simplement­e genética, sino que a través del único lazo indestruct­ible y eterno, el del corazón.

¡Feliz Día del Padre!

 ?? MARIANO VIOR ??
MARIANO VIOR
 ?? César Dossi cdossi@clarin.com ??
César Dossi cdossi@clarin.com

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina