En Argentina ya se registraron 2.839 casos positivos y 132 muertes
Ayer fallecieron un enfermero de la clínica donde murió el papá de Montillo, otro hombre de 88 años y uno de sólo 23.
El Gobierno nacional informó ayer que en las últimas 24 horas se detectaron otros 81 casos de coronavirus y se registraron 3 muertes.
Así, el total de los casos confirmados asciende a 2.839, entre los que se contabilizan 132 víctimas fatales desde el pasado 3 de marzo cuando se identificó a la primera persona con el virus en el país.
“Del total de esos casos, 856 (30,2%) son importados, 1.184 (41,7%) son contactos estrechos de casos confirmados, 496 (17,5%) son casos de circulación comunitaria y el resto se encuentra en investigación epidemiológica”, indicaron desde Salud.
De los nuevos pacientes, 31 son de Buenos Aires; 14 de Capital; 24 de Chaco; 2 de Córdoba; 1 de Misiones; 3 de Neuquén; 3 de Río Negro, y 3 de Santa Fe. En tanto, en 16 provincias no se reportaron nuevos pacientes.
La víctima fatal por coronavirus más joven del país hasta el momento se registró ayer en San Miguel. Se trata de un varón de 23 años que estaba internado en el Hospital San María Arcángel desde el domingo pasado y había dado positivo de COVID-19.
Según informaron fuentes de ese municipio, el joven había recibido un transplante de riñón años atrás y era un paciente inmunosuprimido. Hacía dos meses lo habían internado por un cuadro de neumonía. En ese distrito del noroeste del Conurbano hay tres fallecidos por coronavirus, 28 casos confirmados y 53 en estudio.
Otro de los fallecidos ayer es un enfermero de 47 años que trabajaba en el Instituto Médico de Brandsen en el que murió el padre del futbolista Walter Montillo. La víctima, que contrajo el virus mientras se desempeñaba en el instituto que fue clausurado y según se informó tenía patología de base, pasó casi una semana conectado a un respirador en el hospital regional de Cañuelas.
“Lamentamos informar el fallecimiento de un trabajador de la salud de Brandsen que vivía en San Vicente, que había sido confirmado como positivo de COVID-19”, confirmó el ministerio de Salud bonaerense.
Y precisó: “El enfermero de 47 años, que trabajaba en una clínica privada de la localidad, presentó síntomas el 6 de abril, fue hisopado ese día y confirmado como positivo el 11. Formaba parte de los contactos estrechos de los contagiados en la clínica de Brandsen que se encuentra en investigación de la Justicia y, además, en investigación epidemiológica”.
En ese instituto murieron el padre del futbolista Walter Montillo, víctima de coronavirus, y también el abuelo, aunque en ese caso al hombre de más de 90 años no se le realizó el hisopado. La mamá de Montillo también se contagió, pero cursó el virus casi sin síntomas, y aislada en su domicilio.
“La tragedia de la muerte del enfermero Silvio Cufré es un golpe muy fuerte para todos, en especial para su familia, sus amigos, vecinos y sus compañeros de trabajo. Ellos, nuestros agentes de Salud, la primera línea de fuego, los que arriesgan su vida, por cuidar la de todos y todas, hoy lloran a un héroe”, lamentó el municipio de San Vicente, donde vivía.
El municipio de Brandsen denunció penalmente a las autoridades del Instituto Médico por considerar que “hubo irregularidades” que constituyeron “un grave deterioro a la seguridad sanitaria”.
“La difusa información, la sospecha de haber manejado cadáveres de manera irresponsable y el no cumplimiento de las medidas de seguridad para la comunidad en general, y para los pacientes y empleados del Instituto, de la empresa velatoria y del cementerio municipal en particular, nos obligan a actuar”, señalaron días atrás desde el municipio.
La muerte del enfermero es la cuarta de un profesional de la salud, sobre un total de 364 confirmados. La secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, precisó que los profesionales representan el 14% de los contagios. Las otras víctimas se registraron en La Rioja, Río Negro y Chaco.
Sobre el contagio de los trabajadores de la salud, Vizzotti señaló que “la principal vía de transmisión” entre el personal “es la horizontal”, y explicó: “Eso significa que la transmisión es entre el personal de salud y no el 100% a partir de un paciente confirmado con COVID-19”.
La tercera víctima fatal de ayer es un hombre de 88 años que vivía en la Ciudad de Buenos Aires. ■