Otorgaron la prisión domiciliaria al gremialista “Pata” Medina
Por razones de salud y al no representar un riesgo procesal en la causa que tramitan en su contra por asociación ilícita y lavado de activos, entre otras, la Cámara Federal de La Plata concedió la prisión domiciliaria a Juan Pablo “Pata” Medina, titular de la UOCRA en la capital provincial.
El sindicalista deberá usar una tobillera electrónica y quedará custodiado por Gendarmería en su casa de Punta Lara, en Ensenada. Hasta ayer permanecía detenido, desde septiembre 2017, en la cárcel de Ezeiza.
Como en otros casos de presuntos cohechos o lavado de dinero, la defensa argumentó un exceso de celo en la aplicación de las preventivas.
Ayer, los camaristas César Álvarez y Roberto Lemos Arias consideraron que “en el informe socioambiental no se aprecian datos que indiquen que el alojamiento de Juan Pablo Medina en el domicilio en cuestión sería inadecuado o provocaría un riesgo para el proceso” y consideraron que “el representante del Ministerio Público Fiscal tampoco ha realizado valoraciones que sugieran que dicho lugar representa un peligro”.
En la misma resolución, el tribunal dejó constancia del Cuerpo Médico Forense” en donde se “constata, diabetes tipo II, hipertensión arterial con leve compromiso hemodinámico, síndrome sensitivo con parestesias e hipoestesia en región de ambos miembros inferiores” del paciente. También presenta “aspecto de probable compromiso de nervios periféricos, antecedente de ACV isquémico de larga data, enfermedad varicosa crónica de las piernas”.
Medina no podrá realizar reuniones que supongan actividad gremial. Tampoco podrá salir del país. Aunque esa restricción no supone su alejamiento de las decisiones vinculadas a su sindicato. La UOCRA platense está intervenida por decisión de Gerardo Martínez, secretario general a nivel nacional. Pero Su interventor, Carlos Vergara, mantiene disputa con el espacio de Medina comandado por los hijos y el nieto del “Pata”.
El sindicalista está acusado de “asociación ilícita, coacción agravada y extorsión reiterada”. ■