Encontraron los restos de una joven asesinada hace tres años
La identificaron por la dentadura. Aunque no había aparecido el cuerpo, el autor del crimen fue condenado.
El sábado 18 de diciembre de 2016, cerca de las 5 de la mañana, Maira Benítez subió al auto de Rodrigo Germán Silva en la puerta de un boliche en Villa Angela, una ciudad del sur de Chaco. Y aunque su cuerpo nunca había vuelto a ser visto, se supo que había sido asesinada.
Incluso hubo un juicio que condenó a 21 años de cárcel a Silva por homicidio. Fue la primera vez que en Chaco se condenaba a alguien por asesinato sin que se hubiera encontrado el cuerpo. Los restos finalmente fueron hallados dos semanas atrás, y ayer la Justicia confirmó que se trata de Maira.
Ante la denuncia de su desaparición, hubo investigaciones que presumían que podía Maira podía haber sido víctima de trata de personas. Pero eso se descartó y se investigó el homicidio. La Justicia llegó a la conclusión de que Maira, madre de una nena, había sido asesinada en un campo cercano, esa misma madrugada.
El 2 de mayo de este año, un tribunal condenó a Silva a 21 años de prisión. Pero ni la investigación ni el juicio pudieron determinar dónde estaba el cuerpo de Maira.
El hallazgo de los restos se produjo el 20 de agosto último por parte de un jornalero que dio aviso a un periodista, quien a su vez le informó a los fiscales Graciela Oñuk y Sergio Ríos.
Posteriormente, los funcionarios judiciales convocaron a la Policía de Villa Ángela, que montó un operativo de búsqueda en un campo distante unos 10 kilómetros del centro de la localidad, donde en la zona boscosa fueron encontrados los restos óseos.
Luego, la fiscal Oñuk ordenó un cotejo de ADN entre muestras tomadas a la hija de Maira Benítez y solicitó además la ficha odontológica de la víctima en el Centro Integrador Comunitario donde se atendía, para que también se analicen con relación al maxilar encontrado.
“Se tomaron características que te
nía Maira en la parte dentaria, se lograron establecer algunos rasgos, porque se atendía en centros odontológicos y se mandaron al Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (Imcif)”, señaló Pablo Vianello, abogado de la familia de la víctima.
De acuerdo a lo informado por el letrado, el Imcif realizó la pericia odontométrica y se determinó que “existen 17 coincidencias” entre los restos óseos y Benítez. “Hay una pericia odontométrica que permite establecer en un 100% que los restos hallados pertenecen de manera concluyente a Maira”, agregó.
“Es una noticia importante para la causa, la familia, la investigación, para todos”, dijo Vianello, y agregó que “la madre necesitó contención después de la noticia”.
El procurador adjunto, Miguel Fonteina, aseguró que si bien ya hubo un juicio y una condena por el asesinato de Maira, la investigación no está cerrada. Aún no se pudo esclarecer de qué manera Silva mató a la joven ni cómo se deshizo del cuerpo.
La misma sentencia que condenó a Silva absolvió a su padre Catalino, que había sido acusado de ser partícipe necesario. Para la querella, a cargo de Vianello, fue quien ayudó a esconder el cadáver. Pero tanto la fiscalía como la defensa apuntaron a que no se presentaron pruebas para fundamentar esa imputación. También fueron absueltos por el “beneficio de la duda” tres jóvenes señalados por encubrimiento.
Maira tenía 18 años cuando desapareció. Mamá de una nena que hoy tiene 5 años, estudiaba de noche para terminar el secundario, trabajaba tres veces por semana como empleada doméstica y en sus tiempo libres desarrollaba su gran pasión: el boxeo.
La madrugada del 18 de diciembre de 2016 fue hasta el boliche Fantástico Bailable. Como no tenía plata, se sentó en la puerta a esperar que liberaran el ingreso. Cerca de las 5 de la mañana, Silva pasó manejando en un Ford Fiesta, junto con otras tres personas, y la invitó a subir. Los investigadores creen que el condenado discutió con la víctima y que cuando quedaron solos la asesinó. ■