Macron a Johnson por el Brexit: revisar el acuerdo “no es una opción”
El premier británico busca modificar la relación en la frontera de Irlanda del Norte. La UE no está dispuesta.
Francia se sumó ayer jueves a Alemania al retar al primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, a que demuestre que es capaz de presentar una alternativa mejor al principal obstáculo en las negociaciones del Brexit, la cuestión de la frontera irlandesa, y le dio un mes de plazo para salir del impasse.
Johnson hizo gala de encanto y confianza en París al exhortar al presidente Emmanuel Macron a que acepte su pedido de reabrir las negociaciones del Brexit. Llamó a Macron por su nombre de pila, habló a veces en francés e incluso puso un pie en una mesita de café, como para aparentar serenidad.
Sin embargo, al igual que la canciller alemana Angela Merkel el miércoles pasado, Macron sonrió con condescendencia y echó paños fríos a las expectativas británicas al hacer énfasis en que "debemos respetar lo que fue negociado". "En el próximo mes no encontraremos un nuevo acuerdo que sea distinto del que tenemos", dijo el mandatario francés.
Macron reiteró lo que es la posición de la Unión Europea desde hace meses: no reabrirá el acuerdo de divorcio ya negociado por la anterior primera ministra británica, Theresa May.
El obstáculo sigue siendo el problema entre Irlanda del Norte, que forma parte del Reino Unido, y la vecina Irlanda. Los retenes fronterizos eran escenarios de violencia en el pasado y algunos temen que su reinstalación eche por tierra la paz conseguida con tanta dificultad en Irlanda del Norte tras los Acuerdos de Viernes Santos de 1998.
El acuerdo del Brexit incluye una póliza de seguro conocida como la salvaguarda irlandesa, que mantendría el Reino Unido en estrecha alianza comercial con la UE. Johnson se opone enérgicamente a los retenes y no quiere que Irlanda del Norte reciba un trato distinto que el resto del Reino Unido.
Macron dijo que la salvaguarda es indispensable pero, al igual que Merkel, afirmó que una salida negociada sería posible si Gran Bretaña presentara planes alternativos que salvaguarden la frontera irlandesa.
Merkel fue un poco más allá el jueves al insinuar que podría haber un plazo de 30 días. En declaraciones durante una visita a Holanda señaló que "sería mejor poder decir que se puede lograr para el 31 de octubre", la fecha prevista para la salida británica.
Macron recordó que, a menudo, ha sido descrito, sobre todo por la prensa británica, “como el más duro de la banda” de la Unión Europea respecto al Brexit. Es “porque siempre he dicho muy claramente: hay una decisión que han tomado (los británicos), por lo que no tiene ningún sentido intentar no aplicarla”.
No obstante, insistió: “Como la canciller Merkel, confío en que la inteligencia colectiva y nuestra disposición constructiva deben permitirnos encontrar algo lúcido en un plazo de 30 días si hay buena voluntad de ambas partes”.
Johnson también se mostró conciliador. “Quiero que quede claro que quiero un acuerdo. Creo que podemos lograr un acuerdo y un buen acuerdo”, sostuvo.
La Unión Europea pretende que Johnson detalle sus planes para que el Reino Unido salga del bloque comunitario con un acuerdo, dado que Londres rechaza la salvaguarda para evitar una frontera en la isla de Irlanda pero no ha planteado alternativas concretas a ella.
"Esperamos detalles. Estamos deseando tener nuevos hechos y nuevas ideas factibles", explicó ayer un alto funcionario europeo sobre la reunión que mantendrán el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el mandatario británico el próximo domingo durante la cumbre del G7 en Biarritz (Francia) para abordar la cuestión.
Tusk se reunió con el negociador jefe de la UE para el Brexit, Michel Barnier, para "intercambiar opiniones" antes del encuentro, según indicaron fuentes europeas, que rehusaron dar más detalles sobre la preparación de la reunión en el G7.
Aunque será el primer encuentro del premier británico con un líder de las instituciones comunitarias desde que accedió al cargo, Johnson ya pudo tomar la temperatura a sus socios europeos con las visitas a Merkel y a Macron. Aún sin propuestas concretas y a poco más de dos meses de que se ejecute el Brexit, la UE "tiene que considerar mucho más seriamente que antes" la posibilidad de que al final el Reino Unido se vaya sin acuerdo, advierten en Europa. w