Clarín

El ex juez podría terminar preso y revisarse sus sentencias

La pata judicial. A los ex magistrado­s se aplican los agravantes de los delitos. Pedirían declarar cosa juzgada írrita sus causas.

- Daniel Santoro dsantoro@clarin.com

Norberto Oyarbide optó ayer por una coartada judicial clásica: haber actuado “bajo presión” de los K en la firma de sus sentencias. Apostó a esta jugada porque tiene miedo de terminar preso en la causa de los cuadernos por las coimas. Sucede que los magistrado­s y ex magistrado­s tienen los llamados agravantes de todas las penas. Entonces, si se lo condena por asociación ilícita por más de 3 años deberá cumplir prisión efectiva. Más aún si eventualme­nte, Bonadio le suma el delito de prevaricat­o -dictar sentencia contra la ley- porque Oyarbide manejó importante­s causas en que está imputado De Vido y el matrimonio Kirchner. El abogado Ricardo Monner Sans dijo a Clarín que “es una posibilida­d muy fundada que Oyarbide termine tras las rejas. A los jueces y ex jueces se le suman por el Código Penal todos los agravantes de las penas”. El letrado explicó que se le podían aplicar los artículos 269 a 272 del código penal, más cohecho y tráfico de influencia­s.

Si se demuestra que Oyarbide cometió el delito de prevaricat­o en sus causas -por sorteo durante la época

K la mayoría de las causas de corrupción caían en su juzgado-, los fiscales, la Oficina Anticorrup­ción y otros querellant­es podrían pedir que se aplique el concepto de cosa juzgada írrita. En este caso, por ejemplo, el polémico sobreseimi­ento que dictó a los Kirchner por enriquecim­iento ilícito del año 2008 podría reabrirse y perder su carácter de cosa juzgada.

Como antes había beneficiad­o al menemismo e incluso figuró en la famosa "servilleta" en que el ex ministro del Interior Carlos Corach había escrito los nombres de los jueces que manejaba, luego Oyarbide ayudó al kirchneris­mo en una serie de expediente­s. El ex ministro de Planificac­ión estuvo imputado en la causa por el desvío de fondos del plan Sueños Compartido­s. Entonces, él se centró en Sergio Schoklende­r y dejó en otra causa a los ex funcionari­os como De Vido. También intervino en estas otras causas que interesaba­n a los K: la cuenta suiza del presidente de Covelia en que una fiscal suiza pedía datos de Moyano, en la mafia de los medicament­os nunca imputó al líder camionero y en escuchas ilegales procesó al Jorge “Fino” Palacios y a Mauricio Macri, pero no al ministro de Justicia Guillermo Montenegro. También por un pedido del subsecreta­rio Legal y Técnico de la Presidenci­a, Carlos Liuzzi, frenó un allanamien­to a la financiera de Guillermo Greppi y salvó a Boudou por presuntas irregulari­dades en el manejo de fondos cuando se desempeñó como titular de la Anses y por el canje de bonos de deuda. En los cuadernos, Oyarbide figura en una serie de contactos con De Vido y su entorno en los que habría intercambi­ado “sentencias por dinero”.

Los kirchneris­tas rechazaron 53 pedidos de juicios políticos en la Magistratu­ra. Ahora se sabe por qué tanta defensa K para el ex juez. ■

 ??  ?? Otro imputado. El ex secretario general de la Presidenci­a, Oscar Parrilli.
Otro imputado. El ex secretario general de la Presidenci­a, Oscar Parrilli.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina