La feria de los pequeños editores sigue creciendo
Esta vez el evento reunirá a alrededor de 250 sellos, del país y del exterior. Las razones del fenómeno.
El de las editoriales independientes en la Argentina fue uno de los fenómenos culturales más explosivos e interesantes de la última década: el surgimiento y la proliferación de sellos pequeños y medianos sigue creciendo, al calor de una movida de público ávido de nuevas propuestas, que acompaña la ola.
Munidas de catálogos de calidad que no se rigen exclusivamente por los caprichos del mercado, y capaces de moldear en el tiempo una identidad propia, las independientes ganan espacios y reconocimiento en un contexto de crisis para el sector: los costos de fabricación crecen y los libros terminan siendo un producto sun- tuario para el consumidor. La clave parece estar en el vínculo directo con las comunidades de lectores.
Y si los lectores celebran que se diversifique la oferta, los autores agradecen estas nuevas dinámicas y circuitos para publicar, además de la posibilidad de intervenir en ediciones que suelen hacerse en colaboración con los mismos editores. Un fenómeno que explica que escritores consagrados –como Hebe Uhart, que publica en Blatt & Ríos; Sergio Bizzio, que lo hace en Interzona y en Mansalva-; Marcelo Cohen, en Sigilo y Entropía; o Sergio Chejfec, en Entropía- hayan ido volcándose al nuevo circuito.
Acompañando el suceso, y en simultáneo con este despliegue editorial, la Feria de Editores (FED), que esta semana concreta su 7ª edición, fue ampliándose a lo largo de estos años. ¿Qué tiene esta Feria que no tenga la grande? Tal vez que promueve el encuentro con los lectores como uno de sus objetivos centrales y que recuerda la relación de confianza que antaño establecían los compradores con sus libreros de cabecera. Es que aquí no se trata sólo de comprar libros, si- no, también, de charlar sobre los autores, asistir a debates y disfrutar de esa pasión compartida, del mismo modo en que el enólogo y el catador pueden regodearse degustando vinos.
La cita es este viernes, sábado y domingo en la Ciudad Cultural Konex, con entrada gratuita. El evento contará con la participación de más de 30 editoriales provenientes de Uruguay, Brasil, Chile, Bolivia, Perú, Colombia, Venezuela, México y España.
Son tres las visitas que llegan desde el exterior y también lo harán editoriales de las distintas provincias y ciudades argentinas, como Córdoba, Santa Fe, Rosario, La Plata, Jujuy, Salta, Santa Cruz, entre otras. Este año, el evento sumará unos 250 stands.
Será la oportunidad de descubrir novedades en narrativa contemporánea y clásica, poesía, música, cine, ensayo, ciencias sociales, periodismo, diseño e historia. Entre los sellos que participan, se encuentran Ediciones Godot, Fiordo, Entropía, Sigilo, Musaraña, Mil botellas, Blatt & Ríos, Interzona, Pequeño Editor, Limonero, Ediciones del Zorro Rojo, Adriana Hi- dalgo y Pípala, Caja negra, Marea Editorial, Beatriz Viterbo, Periplo, Mardulce, La Bestia Equilátera, Eterna Cadencia y Alto Pogo.
También habrá una mesa especial que integrarán los mejores autores de ficción de América Latina menores de 40 años, distinguidos por el Hay Festival Bogotá39. Libros de quince de ellos fueron editados por sellos participantes del evento.
Como en años anteriores, la Feria ofrecerá además distintas charlas en las que se reunirán autores en torno a distintas temáticas: en esta edición, una de las principales figuras invitadas es la filósofa eslovena Renata Salecl -filósofa, socióloga y teórica jurídica, cuyos libros han sido traducidos a 15 idiomas-, que presentará su nuevo libro, Angustia.
En su libro, la autora la cuestión del rol del discurso político y mediático en relación a las angustias existenciales de los seres humanos contemporáneas, y de qué manera, en tiempos del capitalismo post industrial, los ciudadanos conviven con una ideología que, por un lado, alienta constantemente la toma de riesgos y los hace responsables de su propio bienestar, mientras por otro frustra las expectativas y los deseos de millones de personas. Su hipótesis: el aumento de la angustia contribuye al statu quo, porque quienes están constantemente preocupados por su propio bienestar no suelen desafiar los mecanismos del poder.
También llega el escritor mexicano y responsable de la editorial Sexto Piso, Eduardo Rabasa, y el autor portorriqueño Eduardo Lalo. ■