Más de 600 inmigrantes murieron en un mes tratando de cruzar el Mediterráneo
Lo denunció la ONG Médicos sin Fronteras. Culpa a Europa por sus rígidas políticas contra los refugiados.
Más de 600 personas que intentaban llegar a Europa de forma clandestina por el Mediterráneo central se han ahogado en las últimas cuatro semanas, según denunció Médicos Sin Fronteras (MSF), organismo que culpó de esas muertes al bloqueo del tra- bajo de los barcos humanitarios en la zona.
La ONG recordó que las autoridades italianas negaron la entrada hace un mes a los 630 migrantes que había rescatado el barco “Aquarius”, grupo que finalmente desembarcó en Valencia, España, y que desde entonces ha habido otros “bloqueos y obstáculos” a la labor de esos barcos por parte de los países europeos.
MSF hizo coincidir su comunicado con la reunión de ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea en Austria para abordar la inmigración irregular, y denunció que “las decisiones políticas europeas tomadas estas últimas semanas han teni- do consecuencias mortales”.
Esos más de 600 muertos en el último mes “representan la mitad del número total de muertos” en esa zona desde comienzos de año, destacó MSF, que junto a otra ONG francesa, SOS Mediterranée, fleta el “Aquarius” para rescatar inmigrantes en el mar.
Para la responsable de urgencias, Karline Kleijer, dejar que se ahoguen hombres, mujeres y niños en el Mediterráneo es una decisión “deliberada”, además de “escandalosa e inaceptable”.
“Europa tiene la responsabilidad de esos muertos”, apuntó la vicepresidenta de SOS Méditerranée, Sophie Beau, quien insistió en que los gobier- nos europeos deben reaccionar “inmediatamente” para garantizar que se respetan las reglas marítimas y humanitarias internacionales que fijan las obligaciones de rescate de personas en peligro en el mar.
En respuesta a quienes -en particular desde el Gobierno italiano- han acusado a las ONG de generar un efecto llamada que intensifica la llegada de inmigrantes, MSF replicó que “los recientes acontecimientos en el mar muestran que siguen huyendo de Libia personas desesperadas”. Básicamente porque “la violencia, la pobreza y los conflictos llevan a la gente a arriesgar su vida y la de sus hijos”.
La organización se quejó de que los gobiernos europeos estén dispuestos a impedir “a cualquier precio” que esas personas lleguen a la Unión Europea, aunque “son plenamente conscientes de los niveles alarmantes de violencia y de explotación que sufren los refugiados, los demandantes de asilo y los migrantes en Libia”.
Ambas entidades criticaron también la estrategia de la Unión Europea de pretender impulsar “plataformas de desembarco” de inmigrantes fuera del territorio europeo, en particular en países del norte de África, como Libia o Túnez. “Las personas salvadas no deben ser llevadas a Libia, sino a un puerto seguro, de acuerdo con el derecho internacional y marítimo”, remarcaron.
Según sus cifras, los guardacostas libios, apoyados por los europeos, han interceptado este año a unas 10.000 personas, llevadas a centros de detención en Libia, donde la ONG considera que su salud y sus vidas corren peligro. Médicos sin Frontera advirtió que dejar en manos de los guardacostas libios la búsqueda y el salvamento no hará más que “provocar más muertos”. ■